Unas
botas de cuero marrón y una gabardina color caqui parcialmente
arrugada. Es todo lo que vemos vestir sobre su piel de porcelana con
cúspide naranja al personaje de Gemma Arterton en 'Quantum of
Solace'. Bien podría ser su uniforme de protocolo como contacto
de la embajada con James Bond, o que hubiera llegado corriendo
al aeropuerto con sus botas de siete leguas tras trajinarse al
inspector Clouseau. Entre lo chabacano y lo irresistiblemente chic.
Entre exhibicionista creepy de callejón y lo desafiante de un imposible fetiche
de cine de espías. Solo ella sabe lo que esconde debajo y actúa
como si también lo ignorase. Un delicioso manjar de tarta de queso y
frambuesas envuelto en papel de embalar.
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