Hay un problema que
Batman arrastra desde sus orígenes, y que pocos guionistas y
editores parecen entender o querer corregir: Su elenco de enemigos.
Es cierto que tradicionalmente se considera a la galería de
villanos de Batman como una de las mejores del cómic, pero me
atrevería a decir que esto es más por el poder icónico que
arrastran sus personajes entre infinidad de adaptaciones, que por los
personajes en si mismo. Y es que son tantos años viviendo de las
rentas, que en cuanto te descuidas se hace evidente que son
prácticamente todos el mismo personaje.
Está el payaso loco del
gas de la risa, el psiquiatra loco del gas del miedo, la
ecoterrorista loca de los besos tóxicos, el loco avisodómico con
paraguas que proyectan gases, el loco de las cara deformada y la
obsesión por el dos, el loco de los acertijos, el de los
sombreros... Al final todo se reduce a una
caterva de locos
temáticos, la mayoría de los cuales tienen un importante
problema con las emanaciones tóxicas. Una herencia heredera de un
pasado más simple en la que no pretendían ser otra cosa que cacos
extravagantes, y por la cual se agradece cualquier esfuerzo de los
guionistas que han tratado de convertir a los personajes en algo más.
Con Paul Dini
siempre a la cabeza, podríamos citar ejemplos como una Catwoman que
pasó de ladrona gatuna con derecho a roce a ostentar un rol mucho
más complejo, la evolución del Joker, todo lo desarrollado con Mr.
Freeze en la serie de animación, el Pingüino convertido en Peter
Lorre al mando del café de Rick o casos frustrados como lo intentado
por el propio Dini con Enigma en su etapa en Detective Comics. Pero
hay un personaje concreto que no terminaba de encontrar su lugar en
Gotham más allá del villano estrafalario de toda la vida, y no es
otro que Dos Caras.
Personaje al que guardo
un gran aprecio, ya sea por los enormes episodios con los que
'Batman: The Animated Series' reinventó su origen, sagas como
'Un Lugar Solitario Para Morir' o la trastornada mente que
esconde tras su rostro deformado, -como bien tuvo el detalle
señalarme otro aficionado al murciélago- en el fondo Dent no dejaba
de ser otro Joker. Otro loco de rostro extraño y traje pintoresco,
que guardaba una encarnizada rivalidad con Batman. La naturaleza de
su enfermedad mental y el objeto de su cuadro obsesivo compulsivo
quizás eran diferentes, pero la mecánica de los personajes era
prácticamente idéntica.
Puede que por ello,
Christopher Nolan acertase al convertirlo en el baremo de la
lucha entre Batman y un Joker. Un personaje que representaba al
espíritu de la ciudad de Gotham, y era parte cruzado por la
justicia, parte monstruo sanguinario. Siendo probablemente una de las
mejores aproximaciones recientes al personaje, ahora la papeleta cae
en manos de Greg Rucka, quien ya trató a Dos Caras con franco
acierto en su etapa en Detective Comics y Gotham Central y ahora lo
recupera con un giro... Interesante.
Reunido en
'Convergence' junto a otros personajes fetiche del guionista
-como The Question Renee Montoya, La Cazadora o Batwoman-, el nuevo
Dos Caras de Rucka y Cully Hammer se nos muestra como una
suerte de vigilante urbano en una ciudad en pleno caos. Un rol no muy
diferente al que ostentase en el 'One Year Later' de James
Robinson, con la salvedad de que en lugar de ser Harvey Dent lo hace
como Dos Caras. Esto implica que a los ojos de Dent, no existen
colores intermedios entre el blanco y el negro. O eres inocente, o
eres culpable.
La paradoja es que esto
convertiría al propio Dos Caras en un personaje entre dos aguas, que
puede ejercer como aliado o enemigo -héroe o villano- según vengas
las circunstancias. Unas circunstancias que como manda la base
canónica del personaje, vienen determinadas por la moneda de doble
cara, con uno de sus rostros deformado.
Pero al contrario de
otras versiones anteriores, este Dent no está completamente en manos
del azar, sino que puede tomar decisiones lúcidas sin depender de la
moneda. Si a ello sumamos la extraña simbiosis resultante de
aproximar las bases conceptuales de The Question y Dos Caras
(Renee Montoya y Harvey Dent), puede que con el acercamiento de
Rucka, DC Comics haya encontrado uno de los mejores hallazgos de esta
primera semana de 'Convergencia'.