Hay
un momento particularmente extraño en la Saga del Cristal de
M'Kraan de Chris Claremont, en el que Lobezno desaparece en plena
batalla, y cuando vuelve no lo hace con su uniforme, sino con el del
superguardián Sh'iar Colmillo. Mucho se ha especulado sobre
esa escena, que en una primera lectura todos entendimos cómo que
Lobezno había matado a Colmillo, y por alguna razón había tenido
que cambiar su traje -quien sabe si roto o inutilizable- con el de su
adversario. O al menos, hasta que un buen puñado de números más
tarde el Sh'iar reapareció durante la saga de El Nido y -en
esta ocasión sí- pareció morir, haciendo pensar que el canadiense
de las garras de adamantium fue clemente y lo dejó con vida.
Así
ha permanecido durante años en los que cada vez que aparecía un
nuevo Colmillo se asumía que era un relevo de este en las tropas
imperiales de los Sh'iars, hasta que ahora Ray Fawkes ha
decidido marcarse un requiebro en cuanto a continuidad. Dándole un
protagonismo extra al revelar que Colmillo en realidad nunca murió y
ha sido amigo íntimo de Lobezno durante años, el ejercicio de
retrocontinuidad de Fawkes en el octavo número de 'Lobeznos'
tiene consecuencias particularmente divertidas si tenemos en cuenta
el contexto junto a relatos anteriores y la información que se nos
da en este número.
Como nueva incorporación a su camada de lobos, Fawkes reimagina al miembro lupino de la Guardia Imperial para aportarle mayor profundidad, convirtiéndolo en una suerte de Lobo de DC Comics, con el carácter jocoso y bravucón de Puck de Alpha Flight. Con ello, no solo revela que su raza es particularmente difícil de matar aunque en más de una ocasión pueda dar impresión de lo contrario, sino que desvela los parámetros de esta relación secreta entre Lobezno y Colmillo, mostrando que se mantuvieron en contacto desde que se conocieron, y que una vez al año el miembro de la Guardia Imperial bajaba a la Tierra para beber cervezas junto a Logan, contar antiguas batallas y lo que surja. O como el propio Colmillo lo describe textualmente, disfrutar de la pasión del deporte, junto a un Logan que sabía como pasar un buen rato.
Ahora
bien, ¿os acordáis de aquel número de 'Lobezno y las Mujeres' de
Jason Aaron, en el que Logan sorprendía a su por entonces
novia Melita Garner con un truco sexual que había aprendido
de los Sh'iars? También fue extraño porque realmente Lobezno no es
un personaje que haya interactuado demasiado con los súbditos de
Lilandra o viajado a sus territorios, como para haber tenido tiempo
para andar encamándose con Sh'iars. Salvo en aquella ocasión en la
que la Patrulla-X se enfrentó a la Guardia Imperial por primera vez,
y se perdió en mitad de la batalla para reaparecer con el traje del otro tipo. Claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario