Hace
10 años y medio, El
Poderosos Thor
trepaba las ramas de Yggdrasil como único superviviente del
Ragnarok, con el objetivo de plantar cara a Los
que se sientan en las sombras.
Un momento especialmente significativo dentro de la trayectoria del
Dios
del Trueno,
marcando un antes y un después que ponía fin a la etapa post-Heroes
Reborn
de Dan Jurgens, para más tarde dar inicio a aquella en la que
llevamos embarcados desde que Joseph Michael Straczynski hiciera
colisionar el Mjolnir en el corazón de Estados Unidos. Ahora, con la
Secret
Wars
trayendo el fin de todo lo que existe, la historia se repite sin un
Thor que pueda hacer frente a los que otrora fueran denominados
Dioses de los
Dioses.
Recibiendo el testigo para afrontar a estas enigmáticas entidades y
ofrecer una esperanza de futuro en el ocaso de este nuevo Ragnarok,
nadie mejor que el propio hermanastro del hijo de Odin: Loki,
la reinvención hecha carne.
No
en vano, nadie representa mejor la contribución de esta última
década a la mitología de la versión Marvel de Thor, donde -con
martillo o sin martillo- el dios del trueno siempre ha sido esa
piedra
inamovible
de todo lo que se mantiene constante, mientras Loki
se erigía como motor del perpetuo cambio,
y los Nueve Mundos mutaban por la interacción entre ambos. Siendo
todavía un misterio que ocurrirá con el antaño dios de las
mentiras en el nuevo universo Marvel, y si no será el momento de que
una tercera mano de comienzo al nuevo ciclo de Asgard -quien sabe si
cierta midgardiana acogida entre los dioses-, Loki se enfrenta a su
juicio en el que pudiera ser el broche final de una de las más
grandes etapas del que fuera germen de los Vengadores.
Atrás
queda un extenso albúm de instantáneas grabadas entre las
interminables praderas del Oklahoma y el vacío del espacio.
Recuerdos de cambios de sexo y amores robados, de maquinaciones
cabalísticas y muertes programadas. Titiritero en el Reinado Oscuro
y arquitecto del Asedio y destrucción de Asgard, cada uno de los
grandes momentos que el universo de Thor ha dado entre Strac, Kieron
Gillen, Matt Fracion, Katrhyn Immonen o Jason Aaron tienen en su
contrato la firma de un mismo puño y letra.
Con
Al
Ewing
como nuevo notario, Loki nunca ha sido el protagonista de la serie
superventas. Y sin embargo, cada vez que el mundo de los asgardianos
temblaba, que las Disir volvían a caminar entre los vivos, había
que buscar una salida en la guerra contra Galactus, reescribir los
libros del destino o buscar una salida mientras Todo Arde, fueron sus
actos y padecimientos los que de verdad nos han traído a este punto.
A un número del final de su serie y con ella quien sabe si la Asgard
que hemos conocido durante estos años. Si con El Reinado y la
instauración del trono aesir en Nueva York los comienzos de siglo
fueron La Era de Thor, no cabe duda a quien ha pertenecido la última
década. Si alguien deben juzgar los que están por encima de todo
para determinar si los dioses nórdicos deben continuar con su saga,
mejor que sea a Loki.
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