domingo, 26 de julio de 2015

Prez, los gobernantes que merecemos


A pesar del pequeño caos que supone la narrativa de la segunda entrega de 'Prez', la serie del guionista Mark Russell y el dibujante de 'The Dare Detectives' Ben Cadwell continúa su imparable trayectoria para consagrarse como una de las series más ácidas y vitriólicamente divertidas de la DC de estos últimos años. O al menos, siempre y cuando consigan llegar con vida al final de la maxiserie.

Anunciada como una saga de 12 entregas, el fandom conocido por éxitos como “Queremos que arriesguéis por cosas nuevas, para seguir comprando lo mismo de siempre” ya ha dictaminado su veredicto en forma de un discreto debut de 28.000 unidades, forzando a la editorial a cancelar la serie con solo seis números. Por suerte, han optado por el método Marvel y según ha confirmado el propio Russell la duración de la serie seguirá siendo la misma, salvo que dividida en dos partes. 

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Gracias a esta decisión, podremos seguir disfrutando de esta batería de cargas incendiarias en forma de ¿futuro? distópico en el que una adolescente cualquiera se ver embarcada en la carrera presidencial. No pudiendo ocultar la influencia de los corrosivos disparates de Trey Parker y Matt Stone además de Los Simpsons -esa plaga de influenza felina...-, la nueva ración de Prez continúa desentramando los entresijos políticos de la sociedad contemporánea a golpe de dinamita, cargando contra la objetividad de nuestros respetables representantes en el Congreso.

¿Pensar a en el interés de tus votantes? A quien le importa cuando puedes usar cualquier deliberación de suma relevancia para la nación para sacar provecho a través de alianzas y pactos con los que vender tu voto a cambio de los más absurdos precios. Todo ello sazonado con peleas clandestinas de especies amenazadas, Colorado reclamando su propia base naval (mirar mapa), Patch Adams en forma de osos robóticos que ofrecen felicidad al convaleciente en forma de marijuana y parques zoológicos reacondicionados para alojar a muestras humanas de colectivos en exóticos en peligro. Si todavía quedaba alguna duda de que la feroz irrealidad de 'Prez' está más cerca del mundo en que vivimos que cualquier historia basada en hechos reales, su incuestionable clifhanger se encarga de despejar cualquier rastro de duda. 

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