Líneas Cinéticas: Imposibles Vengadores de Duggan y Stegman en 11 viñetas alternativas, una real

Tras hablar del especial de presentación de las diferentes series de los Vengadores, toca entrar en faena en los primeros números de cada una de las colecciones, empezando con el tercer volumen de los Imposibles Vengadores. Cabecera resultado del crossover Vengadores vs Patrulla-X y cuyo fin es mantener la paz entre las diferentes poblaciones metahumanas del universo Marvel, el guionista de Masacre Gerry Duggan sustituye a Rick Remender como timonel llevándose al mercenario bocazas consigo y el dibujo de Ryan Stegman para acompañarle. ¿Qué podemos extraer de él?

El Enjambre del Pantano: Es llamativa que la mejor secuencia de todo el cómic sea la presentación del villano, en la que Duggan y Stegman se muestran tan entonados que parecieran estar escribiendo la Cosa del Pantano con este nuevo personaje que se antoja como una versión ultimate del viejo enemigo de los Campeones.

Old Man Rogers: Si con la edad Steve ya se había vuelto un viejo cascarrabias de actitud muy alejada a la de su época más idealista, con Stegman directamente se ha convertido en el Clint Eastwood de El Sargento de Hierro.

Dinámica de Grupo: A partir de esa secuencia, el número nunca vuelve a estar a la altura de las expectativas, destacando principalmente por la dinámica de grupo muy al estilo de los buenos tiempos de los X-Men. Hay personajes que van, personajes que vienen, infinidad roces internos, secretos y personajes a los que no les parece bien que otros personajes vengan. Todo apunta a una convivencia difícil para ellos, y llena de posibilidades para nosotros.

Vicios recurrentes: Tan continuista ha querido ser Duggan respecto al tratamiento de Remender del Equipo Unidad de los Vengadores, que hasta repite varios momentos. Si el número #5 del primer volumen ya nos invitaba a pensar que Pícara no tiene el más seductor don de gentes, su constante tensión con la Bruja Escarlata se traslada ahora a otro miembro del grupo como reflejo de la nueva situación de los mutantes.

Masacre Mínima: Si bien la lógica apuntaría a que Duggan trataría de hacer destacar a Wade como fichaje estrella del grupo, son tanto el mercenario bocazas como el guionista los que más discretos pasan. Ambos están ahí, cumplen su cometido, pero dan la impresión de que todavía están lejos de apretar a fondo el motor.

El brillo de la Antorcha Humana: En su debut como Vengador, Johnny Storm se erige como alma del grupo y cemento que parece mantenerlo unido frente a los continuos tira y afloja entre el resto. Tantos años formando parte de una familia tendrían que servir para algo.

El lugar de los muertos: Los Vengadores estrenan nueva base. Una con bastante glamour y sabor añejo, que además de otorgar clase al grupo parece que va a terminar convirtiéndose en un personaje más de la colección.

El ímpetu del corredor: Los Vengadores de Duggan y Rogers van a tener un importante problema con la fogosidad de sus miembros varones. Un tema que puede moverse entre lo arriesgado y la temeridad. Especialmente con las fricciones que se pueden generar entre Johnny y Pietro. Sabes que cuando la Antorcha Humana se presenta como miembro cabal, es que el límite de testosterona esta más que sobrepasado.

Tóxico: El nuevo volumen de Imposibles Vengadores sirve para introducir la nueva situación de los mutantes en el nuevo universo Marvel y la terrible afección que los aflige. Del SIDA desdencadenado por los noventa al 'Hijos de los Hombres' de la pasada década, la nueva amenaza que pone al Homo superior contra las cuerdas parece tomar como modelo las distopias futuras apocalípticas ambientadas en mundos envenenados.

En defensa de Stegman: Le están lloviendo palos por todos lados. Gente que discute desde si alguien con su estilo debería dibujar los Vengadores hasta si sabe dibujar. Es feo. Es aspero. Sus personajes parecen bolsas de agua retorcidas. Por mi parte solo puedo decir lo mismo que dije en su día con su trabajo en Araña Escarlata, me gusta la personalidad del dibujo de Stegman y me sigue gustando, especialmente en los planos próximos y la expresividad porosa que otorga a los rostros y materiales.