Tras tres años desde que
reinventase al personaje y diera comienzo a la nueva era de las
superheroínas que todavía estamos viviendo, Kelly Sue DeConnick
pone fin a su etapa al frente de las aventuras de Carol Danvers. Lo
hace con un 'Capitana Marvel y las Carol Corps' ubicada en
plenas 'Secret Wars', y cuyo final difícilmente podría ser más
meta. Tan meta que queda abierto a la interpretación del espectador,
por razones que será mejor indicar bajo SPOILER.
Sin ninguna conexión a
nivel argumental, pero mucha en el plano espiritual, DeConnick y
David López rematan la historia con la que la Capitana Marvel
y su escuadrón aéreo pretendían resolver uno de los mayores
misterios del Mundo de Batalla: La falta de estrellas en el cielo.
Algo con lo que la guionista no dejó escapar el aspecto simbólico,
con el escuadrón Banshee gobernando temerariamente los cielos
de un mundo en el que nada puede estar por encima de Muerte.
Rasgando el velo de las
leyes del soberano de Doomstadt para adentrarse en lo desconocido,
una ultima viñeta en midriasis deja a nuestra imaginación lo que
Carol y sus compañeras encuentran al otro lado, antes de dar paso al
'The End' y la carta de despedida de la escritora con su
agradecimiento a todos los que le han acompañado. Para el siempre
pertinaz Rich Johnston (Bleeding Cool), este final es una
crítica al sistema mainstream, donde el Mundo de Batalla regido con
puño de hierro por Muerte es Marvel y el nuevo horizonte lejos de
ataduras y cadenas al que se ha lanzado tras dejar la editorial para
meterse de lleno en el cómic independiente.
Una lectura tan válida
como la de otro cualquiera, dentro de la tradición del blogger en
crear cizaña entre las editoriales. Sin embargo, a título personal
no creo que haga justicia a una guionista que siempre ha mirado mucho
más allá de sus tribulaciones personales. Teniendo en cuenta que
las palabras que preceden al final nos retoman directamente al título
del primera arco de su segundo volumen con aquel 'Higher, Further,
Faster, More' que parecía jugar con el famoso tema de Daft Punk,
me remito a aquel cuadro de texto de aquel arco en el que Carol
exponía:
“¿Has visto alguna vez a una niña corriendo tan rápido que termina cayendo? Hay un instante, la fracción de segundo en la que el mundo vuelva a agarrarla de nuevo... Un momento en el que deja atrás toda duda y miedo que pudiera tener sobre si misma y vuela”
Un pensamiento que
retrata lo que ha sido a grandes rasgos la Capitana Marvel de
Kelly Sue DeConnick, en su continua exaltación de la superación
personal y la búsqueda de nuevos horizontes que explorar. Un
perfecto resumen de esta etapa quintaesencial del personaje en el que
Carol siempre ha tenido la vista puesta en las estrellas, y la
perdida de la capacidad para volar hasta ellas siempre se abordó
como la peor de las condenas (ver 'Grounded', del primer
volumen de la colección). Habiendo conseguido con ello construir un
icono inspirador que se ha ganado a pulso su lugar dentro del panteón
Marvel, donde sea que continúe volando Kelly Sue DeConnick es
todavía un misterio. Pero si en algo se parece a la Capitana Marvel,
no creo que lo haga tirando lastre contra a una aproximación a un
personaje que en Marvel ha hecho completamente suyo, sino más bien
como Carol. Buscando la siguiente meta, siempre más alto, más
lejos, mucho más rápido y en busca de mucho más.
Para más interpretaciones, la cobertura semanal de Zona Zhero por Ander Luque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario