martes, 31 de marzo de 2015

Conan reencarnado


Desde Zona Negativa a Facebook, desde mi propia nota para Cultture hasta sus contactos más cercanos, no hay web de tendencias lúdicas hoy que no esté empleando sus teclas para hablar de 'Mad Max: Furia en la Carretera'. ¿La causa? Un nuevo trailer a mes y medio del estreno, que -a pesar de ser el tercero- ha provocado que todos nos volvamos locos y nuestras arterias bombeen sangre con la presión de un bólido trucado. Algo tiene este héroe de naturaleza howardiana que sustituye la espada y brujería por autos de choque y el apocalipsis post-fosilista. Un nómada de las interminables planicies australianas, cuyo pasado se pierde entre un desierto que lo envuelve todo, y que en cada una de sus películas ha ejercido de espectador y a la vez detonante de cambio en historias ajenas.

Sin apenas conexión entre ellas más allá de un paisaje desolador y un protagonista eternamente imperturbable, es prácticamente indiferente el orden con el que veas cualquiera de las películas de Mad Max. Porque como James Bond, El Hombre sin Nombre o Hércules, Rockatansky ni siquiera es una persona real, sino una suerte de Conan contemporáno curtido entre gasolina y motor. Una leyenda viva que solo sabe luchar, arrastrarse por la pasión y sobrevivir, para luego continuar su camino mirando el mundo con la melancolía del que se sabe atrapado en una dinamo eterna en la que todo cambia para seguir igual.


No faltando ni la crucifixión, su martirio, los despóticos señores de la guerra y las doncellas en apuros, el hallazgo de George Miller fue crear una figura heroica pura. Una tan poderosa e irresistible que no solo resiste imperturbable al paso del tiempo, sino que no necesita de trajes chillones ni pláticas rimbombántes para devolvernos a la fascinación de la fogata en mitad de la noche, y hacernos sentir como el mito cobra vida a velocidad con la que la adrenalina acelera el pulso de nuestros latidos.  


lunes, 30 de marzo de 2015

El Asedio de Kieron Gillen


En el reparto de territorios del mundo resultante de la colisión de dimensiones de la Secret Wars podemos encontrar dominios gobernados por fuerzas del orden, despóticos tiranos y otros que se me mueven en el espacio entre las dos etiquetas. Pero también hay regiones en las que impera el gobierno de poderes tan destructivos e imposibles de controlar, que ha sido necesario levantar un infranqueable muro para mantenerlos apartados del resto del Mundo Batalla. Haciendo frente a legiones de Marvel Zombies, las hordas de Ultron y los ejércitos de voraces insectos gigantes dirigidos por Annihilus, una espada se encarga de disuadir a las criaturas que viven al sur de El Escudo para que continúen al sur de El Escudo. Una espada formada por un grupo de elegidos embarcados en una tarea digna de Sísifo, y de la que depende la supervivencia del resto de Mundo Batalla.

Ellos son SWORD, organización creada por Joss Whedon en 'Astonishing X-Men', y que disfrutaría de una estimulante miniserie a cargo de Kieron Gillen. Ahora, el guionista de 'Phonogram' y 'El Poderoso Thor: Viaje al Misterio' se reencuentra con la organización, sustituyendo su misión de ejercer como puesto fronterizo entre la Tierra y las innumerables civilizaciones del cosmos, a convertirse en la Guardia la Noche del mundo que reunirá a todas las realidades del universo Marvel durante la Secret Wars.

Con el elegante trazo de Filipe Andrade y ese monstruo de la naturaleza llamado James Stokoe al cargo del apartado gráfico, 'Asedio' nace para narrar la cruzada sin fin de los defensores de El Escudo. Una organización liderada por -como no podía ser de otra manera- la Agente Abigail Brand, y entre cuyos integrantes podemos encontrar a la Kate Bishop de '1602', Miss America Chávez, el Leonardo Da Vinci del 'SHIELD' de Jonathan Hickman como el Hombre Vitruvio, Leah de Hel convertida en una suerte de Red Sonja experta en artes místicas y que tiene como hermana de armas a Illyana Rasputín (hechicera demoníaca que cabalga en un gigantesco Coloso de acero), diferentes versiones de UNIT, un ejército de clones de Mister Siniestro llamados The Endless Summers (Los Summers sin Fin), Nick Furia como mentor perdido y a la no tan adorable cosa de ojos azules conocida únicamente como Grimm.

Pero hay otro miembro más de esta encarnación de SWORD que la nota de Newsarama no cita, pero que si aparece en las páginas de Andrade, y que no podría haber sido mejor elegido para encabezar a un grupo con una misión como esta. Alguien que abandonó la comodidad de un futuro sin preocupaciones para embarcarse a la aventura de lo desconocido, la batalla sinfín. Alguien que pedía a gritos caer en las manos de Kieron Gillen, y que sería capaz de hacer temblar los pilares de la creación en busca de la gloria del combate. Alguien como Kang el Conquistador.

Nunca suficientemente valorado por su trabajo, la nueva serie de Kieron Gillen para Marvel se vende como una delicia conceptual que encumbra un más a uno de los guionistas más interesantes que han pasado durante los últimos años por la editorial, y que se convierte desde ya en una de mis prioridades para el evento.

ACTUALIZADO: Entrevista original de Kieron Gillen para Marvel.com

domingo, 29 de marzo de 2015

Los años bárbaros


Uno de los efectos secundarios de la generosa oferta que podemos encontrar actualmente en del cómic americano, es un entorno competente, en el que los autores deben dar lo mejor de si mismos para mantener la atención del público. Y si bien no estamos ante ningún tipo de revolución como la que pudo suponer Watchmen, si que estamos ante un panorama bastante más interesante y diverso que el que pudiéramos encontrar hace diez años. Un panorama en el que la voz cantante parecen llevarla la ciencia ficción, las licencias y el imperturbable reinado de los superhéroes, pero que tampoco rechaza a affairs con zombies, fantasía espacial y otros géneros.

Entre estos, la espada y brujería quizás no este en su momento más alto en cuanto a ventas, pero si que está viviendo un nada desdeñable regreso a la juventud gracias a la frescura aportada por autores como Jim Zub y Kurtis J. Wiebe, y series como 'The Autumnlands: Tooth & Claw', 'Skullkickers', 'Valen The Outcast', 'La Princesa Ugg', 'Birthright' o 'Rat Queens'. Tampoco faltan franquicias tan veteranas como los 'Masters del Universo', 'Pathfinder', 'Dragones y Mazmorras' o -en el caso que nos ocupa- Conan y Red Sonja.

Separados a dos editoriales de distancia, los personajes nacidos en la literatura de Robert E. Howard parecen haber encontrado a sus mejores aliados en la forma de Fred Van Lente y Gail Simone. Dos autores que parecían condenados a cruzarse en el camino de sus respectivos personajes, y que han conseguido devolverle el interés a sus respectivos personajes. Sumado al aliciente aportado por dibujantes como Becky Clonan, Dan Panosian, Randy Green o Brian Ching, más miniseries como el crossover en el que se andan enfrascados actualmente, no son malos tiempos para perderse en la Era Hiboria. 


sábado, 28 de marzo de 2015

Peter David, ese viejo tahúr


A pesar de que como a todos, el paso de los años también se le ha hecho notar, el talento de Peter David todavía sigue encontrado sus más que encomiables momentos para brillar. Momentos que más que en sus series mas longevas -donde esa deriva narrativa que tanto le caracteriza se deja notar demasiado-, suelen encontrarse en sus trabajos más contenidos. Escrito para la antología de relatos cortos 'A+X', su historia de diez páginas protagonizada por Lobezno y la Capitán Marvel es un perfecto exponente de las virtudes como escritor del guionista de 'Las Crónicas de Atlantis' o 'Futuro Imperfecto'.

Una partida de póquer en la que Logan y Carol quedan como últimos hombres sobre la mesa sirve de base para un intenso cara a cara entre ambos, mientras el italiano Giuseppe Camuncoli saca lo mejor de sus lápices por combinación con Michele Benevento. Sin olvidarse de su obligada referencia al Whedonverso, David da forma a un versus discursivo que va más allá de la anécdota, para erigirse en una aguda definición de sus protagonistas. Tan aguda, como la coña metatextual para cerrar un relato que -si bien no tiene ninguna trascendencia-, demuestra que David sigue conservando ingenio para dar y regalar.

jueves, 26 de marzo de 2015

En busca de Cráneo Rojo

Expulsado al territorio más allá de El Muro tras encabezar una revuelta en el BattleWorld, Cráneo Rojo fue condenado a una muerte segura, a merced de las interminables hordas zombies de las Deadlands. Sin embargo, corren los rumores de que de alguna forma el villano nazi consiguió sobrevivir, y los más lejanos rincones del último reducto del multiverso Marvel están siendo señalados con su retorcida marca. Temiendo que pueda tratarse del primer paso para un nuevo ataque contra las naciones de Battleworld, un operativo especial formado por disidentes y antiguos villanos ha sido reunido para internarse en territorio hostil, y localizar los restos de Cráneo Rojo.

Al más puro estilo de los Thunderbolts y con claras reminiscencias a 'Tierra-X', el guionista de 'Nailbiter' Joshua Williamson recluta a este equipo a la fuerza encabezado por el Soldado de Invierno, para protagonizar una mini-serie al más puro estilo de 'En el Corazón de las Tinieblas'. Con Piedra Lunar, un Magneto que parece corresponder al de 'La Era de X', la Dama Mortal de Dinastía de M, la versión Ultimate de Electro y un Jack O'Lantern genérico al que no parece aguardarle un futuro demasiado halagüeño, 'Cráneo Rojo' es la nueva mini-serie de tres números vinculada a la Secret Wars, con la que Marvel vuelve a demostrar que -independientemente de cual sea el resultado final- se las están ingeniando para plantear premisas atractivas con los tie-ins de su último evento.

Dejando como incógnita que versión de Cráneo Rojo es la que buscan los protagonistas, las portadas de Riley Rossmo y el dibujo de Luca Pizzari -cuyos diseños para la historia cortaambientada en Egyptia hacen pensar que muy a tener en cuenta- suponen un aliciente extra, en este sugerente debut de Joshua Williamson como guionista Marvel. 


miércoles, 25 de marzo de 2015

Brian Michael Bendis llega tarde



Hay una tónica muy singular a lo largo de la carrera de Brian Michael Bendis como guionista de Marvel Comics. Hay muchas, en realidad. Pero una de las más divertidas es producto directo del carácter efímero con el concibe sus historias, adaptándose sobre la marcha a lo que viene, con esa sensación de que lo que importa es el ahora y luego ya veremos. Revisando su trayectoria en los Vengadores y los X-Men -en Alias o Ultimate Spider-Man no tanto- es habitual toparse con portadas que no tienen nada que ver con el contenido de dicho cómic, sino con el del mes o varios meses después. La última y más evidente de todas, la ocurrida entre los números 31 y 32 de La Imposible Patrulla-X.

Con un homenaje a los clásicos enfrentamientos entre Cíclope y Kaos en la portada, el primero de ellos correspondía al final de 'El Testamento de Xavier'. Sin embargo, en el interior de dicho cómic no aparecía Kaos por ningún lado (no siendo pocos los lectores que se preguntaron por el porqué de su inclusión en la portada). Hasta que en la entrega publicada esta semana en los Estados Unidos, Alex ha hecho acto de aparición como consecuencia directa de los acontecimientos de Axis... Aunque la nueva portada nada tenga que ver con él. 

 
No siendo pocas las ocasiones en las que el guionista tiene estas dificultades para amoldarse a su agenda, detalles como ver a Spider-Man y Spider-Woman rodeados por una legión de villanos en la portada y que esta situación no se vea hasta el número siguiente son ya una muy humana marca de la casa. Pero la pregunta es ¿cuantas historias de Bendis se quedarán sin narrar o concluirán de forma anticlimática por parecer ir siempre a la cuarta pregunta con las fechas de entrega?


lunes, 23 de marzo de 2015

Red One #1, de Xavier Dorison y los Dodson


Desde que los Estados Unidos ganaron la guerra contra sus rivales ideológicos y la cultura capitalista del libre mercado se estableció como imagen del bienestar, no han sido pocas las obras de ficción que se han planteado como se vería el mundo desde una óptica diferente. Creada por el guionista francés Xavier Dorison y un matrimonio Dodson que al fin parece haber recuperado el entusiasmo, Red One se presenta como una contrapartida del Capitán América de toda la vida, si este hubiera tenido su germen en la Unión Soviética de los años setenta, en lugar de la América de la II Guerra Mundial.

Pero nada de limitarse a trasponer una visión del mundo antagonizada al país rival y plantarle una el escudo soviético a una versión indolente del mismo personaje, sino que la nueva serie de Image Comics reinventa a su heroína según los ideales de un paraíso soviético que busca la paz mundial, frente a los perversos idearios que amenazan sus fronteras. Presentándonos en una URSS ajena a la exaltación del individuo, donde la protagonista es considerada una soldado más a pesar de sus increíbles habilidades, los electrodomésticos rotos se arreglan en lugar de tirarlos para comprar uno nuevo, la imaginería de ficción es denostada a favor de lo real y son los propios conciudadanos los que abastecen los mercados del partido, Ava es una despampanante wonder woman rusa entregada a su país y a su comunidad, que práctica la bisexualidad libre en grupo y la diversión acompañada de alcohol con tabaco.

Todo es mejor en la madre patria

Un derroche de amor por sus congéneres y la aventura, que disfruta de una vida idílica en la URSS de 1977, hasta que es elegida para infiltrarse en los Estados Unidos. Unos Estados Unidos en los que el extremismo religioso amenaza con infiltrarse en los más altos estamentos de poder, convirtiéndose en una peligro para el resto del mundo con su propaganda censora y homófoba, elevando a un vigilante psicópata como salvador y superhéroe de la nueva América.

Con el objetivo de establecerse en el país norteamericano para dar forma a un nuevo icono que -armado con la hoz y el martillo- ponga fin al integrismo estadounidense y les enseñe una nueva forma de entender el mundo, Red One es una lectura de carácter ligero, que recuerda poderosamente a todos aquellos cómics y películas en los que el héroe de los USA prevalecía frente la amenaza del enemigo comunista. Pero debajo de su estructura clásica, esconde una finísima sátira en su forma de enfrentar las ideologías de ambas naciones, sin nunca llegar a demonizar a una ni convertirse en una apología de la otra.

 El integrismo USA ataca again

Y aunque la sociedad comunista la que se presenta como puramente heroica, muestra una URSS en la que el rechazo del derroche se acompaña de mercados con colas en las puertas y estanterías pobremente abastecidas. Un cómic que sin ser la octava maravilla, no deja de plantearte cuestiones sobre los beneficios y lacras de ambos sistemas, presentándonos la virtud desde una óptica a la que habitualmente estamos acostumbrados.

Tan francés que en España seguramente lo acusarían de bolivariano, Red One #1 Xavier Dorison y el matrimonio Dodson puede a veces saturar con su abundante texto y la frivolidad que lo envuelve todo. Pero la agudeza con la que aborda es tan mordaz y necesaria para los tiempos que corren, que se convierte en una lectura necesaria como aproximación básica a las principales ideologías sobre las que se levanta el mundo en el que vivimos.

 Los americanos piden muchas cosas raras

Amazing Spider-Man #16.1, de Gerry Conway y Carlo Barbieri


A pesar de ser denostado esa parte del fandom que todavía no le ha perdonado la muerte de cierta rubia, guardo bastante simpatía por las historias de Gerry Conway para la franquicia arácnida (también en la de Thor, pero eso es otra cuestión). Basta con recitar nombres como Lápida, los Hermanos Lobo o el Gibón, y entrarme un entusiasmo loco por las sesiones de trabajo del Daily Bugle, el laboratorio de Jonas Harrow, la licantropía del astronauta, villanos de temática arácnida, clones, máscaras con agujeros equivocados, jarrones en la cabeza y películas de Steve McQueen.

Es por eso que cuando Marvel anunció que el creador de Punisher firmaría un arco argumental para la cabecera del trepamuros, una sonrisa de satisfacción se dibujó en mi rostro al son de las palabras “guerra de bandas”. Sobretodo, tras disfrutar de la historia corta firmada por el guionista para la saga Spider Verse, y por la interesante situación en la que se encuentra el crimen organizado de Nueva York en el universo Marvel. Un crimen organizado que ha perdido a Kingpin como cabeza visible, dejando un enorme agujero en donde antes se alzaban la vigilancia totalitaria de Superior Spider-Man y las maquinaciones del Rey Duende.

Con la Gata Negra como nueva pieza clave dentro de la jerarquía criminal de Manhattan y personajes como Cabeza de Martillo, Mister Negativo o el citado Lápida peleando por su parte del pastel, todo sonaba a la perfección en un arranque que otorga más protagonismo a la nueva Espectro -oficial de policía de día, justiciera anónima cuando las barreras de un sistema corrupto se convierten en un obstáculo- que al propio Spider-Man. Las aptitudes de Conway apenas parecen haberse deteriorado con el paso de los años, y el guionista conoce el lenguaje del género como algo que le resulta familiar y con lo que se siente cómodo.

Un género en el que los superhéroes pueden vestir máscaras o llevar placas sobre su pecho, y la amenaza de los criminales se mide más en influencias que por sus variopintos poderes. Las calles como eterna frontera en la que las fuerzas del orden luchan para mantenernos a salvo de los que elevan el estandarte de la codicia sin miramientos, y en el que la burocracia puede jugar a favor del bando equivocado en un sistema corrupto.

Con todos esos elementos, Conway lo tiene todo para hacer de este Amazing Spider-Man #16.1 el primer capítulo de una saga que recupere el buen sabor de sus anteriores sagas ambientadas en los bajos fondos del universo arácnido. Sin embargo, es imposible leerlo sin tener la impresión de que Marvel ha errado en la elección de Carlo Barbieri para hacerse cargo del apartado gráfico. Un dibujante que si bien había mostrado una visible mejora en sus últimos trabajos para la franquicia X, ni es el más adecuado para esta historia, ni se ve demasiado beneficiado por el no muy agraciado acabado que le otorgan el entintado de Juan Vlasco y los colores de Israel Silva.


Una lástima, porque con cualquier Michael Lark, Marco Checchetto, Lee Weeks o Stefano Casselli, el regreso a Spider-Man de Gerry Conway con 'Spiral' habría lucido mucho mejor de como lo hace con esta primera entrega de su arco para la cabecera arácnida. Al menos, siempre nos quedarán las portadas de Arthur Adams para consolarnos.

sábado, 21 de marzo de 2015

El otro Otro de Spider-Man


Durante los últimos días se ha estado hablando mucho de Spider-Man y el Mefistazo, a razón del anuncio de 'Renueva tus Votos' y el post sobre el One More Day del compañero Juanan Brundle en Zona Zhero, que ya mencionaba en los párrafos dedicados al matrimonio Parker-Watson. Zambulléndonos en los aspectos de continuidad, las historias que prosiguen siendo canon tras el Mefistazo y cuales son los cambios producidos en las mismas, hay varias cuestiones recurrentes que suelen aparecer sobre la mesa cada vez que surge una discusión sobre la saga. Y aunque la mayoría de ellas fueron resueltas en 'One Moment In Time', había una pregunta que seguía en la cabeza de los fans más concienzudos, respecto a las sagas totémicas y los poderes adquiridos por Spider-Man como consecuencia de El Otro.

Para ponernos en situación, el segundo enfrentamiento de Spider-Man contra Morlun culminó con la muerte de Peter Parker en la citada saga orquestada por J. Michael Straczynski. En el más allá, Parker fue abordado por la Tejedora, la misteriosa entidad arácnida detrás de todos los individuos que -a lo largo de la Historia- han desarrollado poderes como los suyos, y que le ofreció la oportunidad de volver a la vida si aceptaba a El Otro. El arco supuso el nacimiento de un nuevo Spider-Man más conectado a su lado arácnido, con poderes que incluían lanzarredes orgánicos, espolones venenosos proyectados a través de sus muñecas, control sobre las arañas y la capacidad de asumir una forma más “artrópoda”.

Sin embargo, tras El Otro llegaría la Civil War, después Back in Black, y tras esta, el One More Day en el que la continuidad del Hombre Araña se reestructuraría, al deshacer retroactivamente el matrimonio entre Peter y MJ, mediante un pacto mefistotélico para salvar la vida de Tía May (cómics). Y aunque la mayor parte de la continuidad de Spider-Man permanecería practicamente intacta, sirvió para eliminar de forma consciente varios añadidos no deseados del pasado del personaje, entre ellos el nacimiento de su hija y unos poderes de El Otro que no terminaban de convencer a nadie.

Para entender cómo, hay que hablar del mecanismo del mefistazo como un efecto mariposa con el que el señor de los avernos impidió que la boda entre Parker y la pelirroja se consumase en su momento, y ambos se viesen invadidos por las dudas antes de pasar por el altar. En la citada 'One Moment In Time', el editor y guionista Joe Quesada desarrollaría como -a pesar de no contraer matrimonio- la pareja decidió trasladarse a vivir juntos, y por lo tanto todas sus historias posteriores (como 'La Última Cacería de Kraven', los Simbiontes, la saga Clon, las sagas Totémicas, etc) se mantuvieron de forma prácticamente integra, con la salvedad de detalles como el no nacimiento de su primogénita.

Hubo que esperar algo más para descubrir en la serie de 'Araña Escarlata' porqué Spider-Man no conservaba los poderes extra recibidos en la saga de El Otro. La respuesta era tan sencilla como pensar que hablábamos de dos continuidades divergentes a partir del momento en el que Mefisto deshizo la boda entre Peter y Mary Jane. Y aunque prácticamente todas las historias pasadas del personaje se mantienen para ser retomadas cada vez que un guionista lo desee, esto no significa que sucedieran exactamente igual. Porque hablamos de una cascada de acontecimientos por la que -si un guionista lo viera oportuno y la editorial le diese vía libre- podríamos decir que en 'Domingo En el Parque con Veneno' Peter y Mary Jane comían una hamburguesa en lugar de un perrito caliente en la nueva continuidad.

Y lo que decidieron en este caso es que en la saga de El Otro, Spider-Man pudo escapar de la muerte sin necesidad de aceptar la oferta de la Tejedora. ¿De qué modo? Realmente no importa, puesto que cualquiera al que le interese la citada historia de Straczynski, Hudlin y David, la tiene ahí para leerla tal como la escribieron estos. Su divergencia dentro de la nueva continuidad no es importante más allá del hecho de que Spider-Man nunca recibió sus espolones venenosos y el resto de los poderes extra de El Otro. Pero como en Marvel no se desaprovecha nada, decidieron que la manifestación de la contrapartida arácnida de Peter Parker en nuestro mundo tuviera lugar más adelante, aprovechando la muerte de su clon Kaine en su enfrentamiento con los Kravinoff en 'Cacería Macabra'.


Manteniéndose al acecho desde el más allá tras la negativa de Parker, la Tejedora trajo de vuelta de entre los muertos a Kaine, en una forma más arácnida y monstruosa, como Spider-Man lo hizo en la saga de El Otro. Usado por el Chacal como parte de sus planes orquestados junto a la Reina para acceder a las fuerzas místicas de la Gran Red y convertir Manhattan en un feudo arácnido, más adelante se confirmaría en la serie de Kaine la implicación de la Tejedora, aceptando definitivamente su unión para convertirse en El Otro.

De esta forma, el Spider-Man original se libraba de los aparatosos añadidos de unos poderes extra que poco encajaban con la elegancia urbanita de su imagen clásica, en beneficio de otro más salvaje, totémico y brutal, en la forma del actual 'Araña Escarlata'. Todo mediante un mínimo retoque de la continuidad original, en la que se empleó el efecto dominó provocado por el mefistazo, para cambiar la saga del Otro de forma que Parker nunca aceptase sus poderes y la Tejedora buscase a otro avatar para acceder a nuestro mundo. 

Agradecimientos extra a Xavi Sanz Serrano por su contribución.

viernes, 20 de marzo de 2015

X-Men del antiguo contemporáneo Egipto


Rumbo a la Secret Wars que promete poner patas arriba el universo Marvel, continúan desvelándose detalles de la singular fusión de mundos que albergará en el mapa del Battleworld, donde se condensarán los últimos fragmentos del Multiverso. Una geografía única que, al más puro estilo de 'Juego de Tronos', presenta varios reinos inspirados en diferentes sagas clásicas de la editorial, en una guerra de poder para dar forma a la nueva Marvel. Con villanos como Ultron, El Maestro, Magneto o el Escuadrón Siniestro como principales fuerzas en pugna, uno de estos territorios es Egyptia, basado en la saga 'Forever Yesterday' de los Nuevos Guerreros de Fabian Nicieza y Mark Bagley.

En ella, la segunda Esfinge usaba la Piedra Ka para alterar la realidad, creando un nuevo mundo en el que el Imperio Egipcio continuaba siendo la mayor potencia a nivel global y los mutantes vivían oprimidos como el pueblo hebreo lo fue en tiempos de pasados. Con personajes como el dios Horus, el Capitán Asiria, una versión faraónica de Iron Man y Cetro liderando a unos Vengadores que ejercían como brazo opresor del sistema, la nueva iteración de Egyptia presentada en estas Secret Wars tiene una ubicación particularmente interesante, lindando con la Era de Apocalipsis de En Saba Nur y la Technópolis de la Guerra de las Armaduras. 

Pero además, será el centro de una historia de la antología 'Secret Wars Journal' a cargo del guionista Michael Rosenberg y el dibujante de 'Inhuman Error' Luca Pizzari, en el que este último ha dado vida a todo un universo de ascendencia faraónica gobernado por Khonshu. Con forma femenina y un diseño basado en la versión de Ellis, Shalvey y Bellaire con el blanco hueso y el negro absoluto como únicos colores, Khonshu se muestra como una gobernante totalitaria, custodiada por un ejército de centinelas Ahab y Spector como Caballero Luna y mano ejecutora, con la habilidad de transformarse en Hombre Lobo al más puro estilo del Jack Russell en cuya colección debutó.


En este relato, el pueblo mutante esclavo de Egyptia tratará de poner fin al reinado de su despótica gobernante, y al frente de la revuelta estarán los X-Beduinos entre cuyos miembros veremos a un Rondador Nocturno reinventado como merodeador de las dunas nubio, un Lobezno esclavo con el rostro desfigurado, un coloso bereber calvo y con bigotazo, Kitty Pryde, versiones de Arcángel y Gambito fusionados con Apocalipsis y Mister Siniestro, Vendas con el ojo de Horus y Kaos con el de Ra en lugar de su símbolo energético, Emma Frost y Dientes de Sable entre otros.

Si este entorno de Egyptia trascenderá más allá de esta historia todavía esta por ver, pero solo por la dedicación empleada por Pizzari para darle forma y como habla del mundo creado en su entrevista para Marvel.com, ya tienta sumergirse en él.

jueves, 19 de marzo de 2015

Rafael Alburquerque sobre la portada de Joker y Batgirl


Una portada. Es todo lo que ha necesitado Rafael Alburquerque para convertirse en el centro de atención mediático, en lo que pretendía ser un homenaje a 'La Broma Asesina' y ha terminado dando lugar a una intensa polémica que mantiene divididos a los aficionados. Recibiendo presiones en forma de opiniones de numerosos frentes, su portada protagonizada por el Joker y Batgirl ha dado pie a innumerables cuestiones sobre los límites de la libertad de expresión de público y creativos, las fronteras entre censura y la enmienda o si admitir un error equivale a ser víctima de la presión mediática, en un momento especialmente delicado (en el que los atentados de Charlie Hebdo están tan recientes como el Gamer Gate). De foco de los argumentos acusadores del frente 'Women in Refrigerators' a cuestionado por su sometimiento a los talibanes del SJW, no escribo estas líneas para transmitir mi opinión -que ya lo he hecho suficiente en otros lares, y cada uno tenemos la nuestra-, sino las del propio Rafael Alburquerque en su entrevista ofrecida para UOL. Dejando aquí el enlace a su traducción al inglés y la original en portugués para todo el que prefiera leerla de mano del autor que ha originado la polémica, probablemente pueda servir de utilidad para aquellos que estén tomando parte en los debates surgidos a raíz de la portada y puedan estar interesados en las palabras del autor pero se vean limitados por cuestiones lingüisticas. 
UOL - ¿Crees que la portada ha sido malinterpretada? Rafael Alburquerque – Creo que la portada ha dado pie a muchas interpretaciones. Después de todo, el problema no es la portada en sí, sino la serie donde se habría publicado. Un cómic orientado a una audiencia femenina juvenil no debería tener una portada como esta. Más allá de la cuestión sobre quien tiene la razón y quien está equivocado, la portada que dibujé no se amoldaba al propósito que debería tener.

UOL – El cómic clásico 'La Broma Asesina', publicado hace 25 años, contenía mucha más violencia gráfica contra Batgirl que tu ilustración. ¿Crees que la gente criticó tu portada sin tener en cuenta el material de base? Rafael Alburquerque – No lo se. Pienso que los que conocen 'La Broma Asesina' entendieron el objetivo. Pero de nuevo, lectores jóvenes de entre 14 y 17 años no tienen la obligación de estar al tanto de dicha historia, y creo que tanto la editorial como yo erramos inintencionadamente al pensar que la imagen sería apropiada.

UOL – La portada fue retirada a petición tuya, pero ¿recibiste algún tipo de presión de algún sector o persona de DC Comics para hacerlo? Rafael Alburquerque – No, la decisión quedó en mis manos. He visto a mucha gente hablando sobre la libertad de expresión y comentando que cedí ante la presión, pero siempre he estado del lado de las minorías y considero que era lo correcto. Un cómic que pretende elevar la estima de las mujeres no debería de tener una imagen que puede sugerir lo contrario. En otra serie probablemente habría tenido sentido, pero en la actual serie de Batgirl. La libertad de expresión también implica no transmitir aquello que no quieres, y es exactamente el derecho que estoy ejerciendo aquí.

UOL – Cada vez es más habitual ver cuestionado el contenido de los cómics, en relación a temas como el exceso de violencia y la sexualización de la mujer. ¿Consideras estas protestas válidas? ¿Crees que incluso si son válidas pueden estar siendo exageradas, y pueden llegar a poner en peligro la libertad creativa de dibujantes y guionistas? Rafael Alburquerque – Son completamente válidas. Toda la industria siempre ha sido sexista y estamos tan acostumbrados a ello, que en este momento de apertura es importante revisar nuestros valores y posturas. Creo además que, independientemente de las posición de cada uno, el diálogo y el respeto es esencial para no provocar división dentro de la industria. El respeto es mi principal bandera aquí.

UOL - ¿Qué deberíamos aprender de este incidente, desde tu punto de vista? Rafael Alburquerque – Más allá de la postura de cada uno frente a la portada, las cuestiones sobre el feminismo o la libertad de expresión, es importante escuchar y aprender. Empatizar con aquellos que tengan una opinión diferente a la tuya, poniéndote en la situación de otras personas y replantearte las cosas. Las discusiones de Internet tienen a convertirse en infantiles berrinches de parte de un lado u otro, y es lo que hace que la gente pierda interés en las cosas. Las criticas son siempre bienvenidas, pero el respeto por aquellos que realizan, publican o no están de acuerdo con algo no es incompatible con ellas. La libertad de expresión no puede limitarse únicamente a lo que te te gusta o lo que quieres, sino que debe emplearse con responsabilidad.

Como extra, recomendar el texto de Raúl Atreides al respecto, francamente interesante, incluyendo su propuesta de como habría mejorado la imagen. 


miércoles, 18 de marzo de 2015

Ave Alonso, los que van a escapar a la Secret Wars te saludan


Apenas queda mes y medio para que comience la Secret Wars de Jonathan Hickman con todos sus tie-ins y series anexas, y muchos ya están saturados. Pero como Marvel está en todo, tampoco quieren descuidar a los lectores que prefieran mantenerse al margen de de los eventos y tableros de juego conjuntos, ofreciendo una serie de colecciones que se mantendrán de forma independiente mientras dure el crossover que cambiará por completo el mapa de su universo de ficción. Siendo todavía susceptible que puedan llegar otros cambios, dado que aun quedan dos meses durante los cuales podría haber alguna que otra incorporación más tangencial -te miro a ti, Howard el Pato, y a ese terruño bautizado New Quack City-, de la lista dada  por el vicepresidente de ventas David Gabriel con las 33 colecciones que serán canceladas en las puertas del evento, se puede extraer además cuales serán las que permanecerán al margen de la Secret Wars. Para los enemigos de los eventos y otros mega-relatos que se desarrollan través de varias colecciones, estos son los títulos de referencia:
Ant-Man, de Nick Spencer y Ramon Rosanas
Nuevo Ojo de Halcón, de Jeff Lemire y Ramón Pérez
La Imbatible Chica Ardilla, de Ryan North y Erica Henderson
Spider Woman, de Dennis Hopeless y Javier Rodríguez 
Spider Gwen, de Jason Latour y Robbi Rodriguez
Silk, de Robbie Thompson y Stacey Lee
Imposibles Vengadores, de Rick Remender y Daniel Acuña
Howard el Pato, de Chip Zdarsky y Joe Quinones
Caballero Luna, de Cullen Bunn y Ronald D. II Adkins
Imposibles Inhumanos, de Charles Soule y Steve McNiven
SHIELD, de Mark Waid
Groot, de Jeff Loveness y Brian Kessinger
Guardians Team-Up, de varios autores
Del resto, hay otras que concluyen antes del evento, ya sea sin cruce alguno como Mapache Cohete o Puño de Hierro, o prolongándose con respectivas sagas “Últimos Días” como es el caso de Magneto, Loki o Estela Plateada. Y aunque no hay mención a cabeceras como Deathlok o Bucky Barnes (Soldado de Invierno) en la lista de Gabriel, por sus ventas todo apunta que tampoco tardarán en cerrar sus puertas en por medio de la cancelación.

Un matrimonio de mierda


Te pasas toda la vida dejándote la piel para proteger a tus conciudadanos, sacrificando tu vida personal para defender altruistamente a gente que no conoces, y sin recibir ningún tipo de recompensa de por medio. Pones diariamente en peligro tu integridad física -no hablemos ya de la de tus seres queridos-, y has atravesado por tanto drama que cualquier otro en tu lugar habría colgado las redes ya hace mucho, o se habría pegado un tiro directamente. Has estado balanceándote tanto tiempo por ahí, que para la mayoría te has convertido en alguien familiar. En ese tipo excéntrico de las mallas de red que siempre está para echarte una mano o animarte el día tras una jornada dura.

Pero un día tu matrimonio se ve avocado al desastre, y resulta que nada de eso importa. Que eres una farsa, y todos aquellos que vitoreaban tus aventuras ya no quieren saber nada de tu persona. Da igual lo mucho que te esfuerces porque todo lo demás se mantenga exactamente igual o que sigas manteniendo contacto con tu ex. Si algún día la pelirroja vuelve a hacer de plañidera por tu sillón y recuperas a una hija de la que ni siquiera tuviste constancia, llámanos. Si no, ahí te pudras.

¿Qué clase de vida miserable es esta en la que se te valora según estés casado o no, e importa más el estado civil que lo que hagas con tu vida? ¿Se puede pasar de padre de familia ejemplar a despreciable solterón por un mero trámite mefistotélico? ¿Podría sobrevivir nadie a dicho trance sin terminar odiando el mero hecho de haber estado casado? ¿Por qué subcosncientemente asimilamos que para que Spider-Man sea feliz y maduro debe estar casado y con familia? ¿No existe felicidad ni madurez en la soltería?

Todas estas cuestiones podrían haber surgido de la concienzuda disección desarrollada por Juanan Brundle sobre el 'One More Day' y sus consecuencias, ahora que Marvel 'Renueva sus votos'. Pero lo cierto es que se sigue hablando del matrimonio entre Peter y Mary Jane como si todo se arreglase mágicamente en cuanto volvieran a estar juntos, siendo difícil tener claro si lo que queremos es leer a Spider-Man, o tener encadenados a Peter y Mary Jane para que no se suelten nunca. 



martes, 17 de marzo de 2015

Este no es el Capitán América de tus padres


Un padre y un hijo discuten la actualidad del día en una cafetería. Dos generaciones delimitadas por el tacto poroso del periódico en las manos del primero, y la pantalla táctil por la que se deslizan los dedos del segundo. Sam Wilson acaba de heredar el manto de las barras y estrellas de Steve Rogers, y el Halcón es el nuevo Capitán América. Un centinela de la libertad sin formación militar y con marcado componente racial, que enseguida hace que expresiones como “rendición a lo políticamente correcto” o “todos sabemos porqué le han dado el escudo” salten sobre la mesa. El hijo reprocha a su padre alegando que Sam Wilson ha luchado junto al Capi durante más tiempo que nadie, pero las cuestiones continúan llegando en forma de “¿Cuantas guerras ha ganado Sam Wilson para nosotros?”, “¿Cuantas invasiones ha detenido?”. Un tipo que vuela, habla con los pájaros, es asistente social y ni si quiera tiene historial como soldado, ¿cómo puede aspirar a representar a una nación como Estados Unidos?

Acusando al hijo de que a su generación le han lavado el cerebro con ideales de aceptación sumisa y tolerancia, la conversación que tiene lugar en la previa del quinto número del 'All-New CaptainAmerica' podría ser la traslación literal de cualquier discusión fan sobre el cambio de guardia que ha tenido lugar la etapa de Remender, o la que podría desarrollarse cualquier mañana después de unas elecciones generales. Consciente del subtexto tras cualquier relevo generacional que implique un cambio ideológico palpable, el guionista de 'Fear Agent' y 'Deadly Class' sabe captar en una sola página las preocupaciones comunes del hombre de a pie, consiguiendo que el traspaso de la antorcha trascienda más allá de lo estético. 


Responsable del superhéroe que supone la equivalencia más próxima al presidente de los Estados Unidos, a Remender no se le escapan las implicaciones del primer Capitán América negro que oficialmente ha portado el escudo -porque el caso de Isaiah Bradley fue una tragedia muy distinta-, en plena era de Barack Obama. Un Capitán América que además es el primero en hacer gala de una ideología más liberal que la del propio Rogers, y que cambió el fusil y el todo por la patria por las segundas oportunidades y los derechos sociales.

Las discusión continuará dentro y fuera de los cómics, pero como pronto, el actual guionista de El Capitán América ha conseguido que tras las vertiginosas aventuras de acción sin descanso de su centinela de la libertad haya una importante carga de retrato socialpolítico actual. E independientemente de quien lleve el traje, pocos retratos son más propios del Capitán América, que los que usan sus cómics para ofrecer lecturas de nuestros tiempos.

lunes, 16 de marzo de 2015

Ángela 1602


De todos los conceptos, propuestas y amalgamas nacidas de la nueva 'Secret Wars', pocos se me antojan tan inesperadamente lúcidos como la de trasladar a Ángela al entorno de 1602. No ya porque tanto personaje como versión alternativa del universo Marvel son creación de Neil Gaiman, sino por el juego que puede dar alguien del perfil y los particulares ideales de Ángela en el crepúsculo de la Edad Dorada de la Inglaterra de la Reina Elizabeth y el 'Orlando' de Virginia Woolf. Pero es que además, la elección de Kieron Gillen y Margeritte Bennett para expandir la mitología del universo concebido por el escritor de Sandman es un acierto, solo es superable por el hecho de contar con Stephanie Hans como ilustradora.

Como pronto, su rediseño a cargo de la dibujante de 'Viaje al Misterio' entra de cabeza entre los mejores que la primogénita de Odín haya lucido jamás. Pero además, la premisa de este '1602: Cazadora de Brujas Ángela', promete dar continuidad a uno de los argumentos más olvidados del universo de bolsillo de Gaiman, desde que Carlos Javier y el Gran Inquisidor desaparecieran, adentrándose junto a los equivalentes de la Patrulla-X en el nuevo mundo.


Adelantando versiones de otros personajes Marvel como Soldado de Invierno y los Guardianes de la Galaxia, Gillen y Bennett continuarán las aventuras de Ángela y Sera a través de Battleworld, en un dominio renacentista en el que lo increíble y diferente era considerado semilla de brujería, y en el que las tinieblas de la superstición inquisidora se abrieron paso tras un periodo de esplendor ilustrado.

domingo, 15 de marzo de 2015

Southern Cross #1, de Becky Cloonan y Andy Belanger

El imparable avance de la ciencia trae consigo la caída de antiguas barreras, que permiten que nuestra civilización se expanda en busca de nuevas fronteras para la humanidad. Nuevas fronteras para explotar a nuestros congéneres, embarcándolos en viajes a lo desconocido con promesas de prosperidad que ahoguen los fantasmas que surjan por el camino. Ambientado en un futuro en el que los habitantes de la Tierra se han expandido y establecido colonias a lo largo a través del Sistema Solar, 'Southern Cross' de Becky Cloonan y Andy Belanger se vale de la naturaleza cíclica de nuestra Historia para dar forma a un entorno palpable y poroso, que bien podría ser pasado mañana.

Un marco portuario no muy diferente al de cualquier otra época en la que el descubrimiento de territorios inexplorados convirtieron los muelles en centros de reclamo para todos los que estimasen dejar atrás su vida pasada, para embarcarse en una nueva. Con las megacorporaciones sustituyendo a los imperios y naciones, la sombra de 'Alien', 'Atmósfera Cero' y la obra de Leiji Matsumoto planean sobre este cómic en el que la ciencia ficción se erige como un trasfondo por el que navegan los retos, historias personales e intrigas que confluyen a través de la travesía. 


El “barco” como entorno cerrado en el que varios extraños se ven empujados a la intimidad, y en el que la distancia tiene tanta importancia como la meta en sí. Este es el tablero de juego en el que la descarriada y decidida protagonista de 'Southern Cross' se verá obligada a convivir junto a mineros espaciales, colonos, oficiales de vuelo y otra fauna humana, a través de un laberinto de camarotes y pasillos, petates al hombro y desayunos en la cantina del bajel estelar. Ingredientes para una travesía de seis días, hasta la luna de Saturno en la que su hermana perdió la vida, con el objetivo de esclarecer los misterios alrededor de su muerte. 

 
Con el dibujante de 'Kill Shakespeare' Andy Belanger a los lápices y Lee Loughridge con el acabado, Cloonan confirma sus aptitudes como guionista, creando un escenario hipnótico a través de las entrañas de la nave. Un escenario en el que el esoterismo espacial, el misterio y el drama personal se dan la mano, en una comunión geométrica de tres caras que bien podría terminar siendo una versión mejorada de 'Interstellar', y que supone un añadido más al excelente estado de forma que viven en la actualidad los cómics de ciencia ficción. 


Fumar mata

A pesar del rechazo generado entre aquellos fans que eran incapaces de concebir un Lobezno sin su cigarro a medio terminar o a Cráneo Rojo sin su boquilla, la política de Joe Quesada contra el tabaco terminó resultando pionera a la hora de retirar el apoyo mediático a una industria con demasiados cadáveres en su armario. Y aunque todavía es posible escuchar algunas voces reacias, la tendencia general de la sociedad se ha orientado en las misma dirección de aquella radical decisión del por entonces editor de Marvel Comics, siendo cada vez más difícil ver alguien fumando, ya sea en la ficción o la vida real.

Recientemente, hasta la todopoderosa Disney Pictures ha decidido secundar la cruzada de Quesada, erradicando cualquier mención, presencia o calada de tabaco, en cualquiera de las producciones que se realicen bajo su sello (ya sean de Marvel Studios, como Lucasfilms, Pixar y demás). Siendo quizás el momento de felicitar a Joe por ser un adelantado a su tiempo con su por entonces polémica decisión, también convendría recomendarle una nueva meta, contra otro de esos vicios socialmente aceptados, que igualmente se cobran demasiadas víctimas al cabo del año: Conducir en moto sin casco.

Y es que a pesar de estar disfrutando de la nueva dirección de la SpiderWoman de Dennis Hopeless y Javier Rodríguez, la frivolidad con la que se mostraba a Jessica Drew realizando cabriolas con una moto de cilindrada alta sin ningún tipo de protección, se me antojó bastante fuera de lugar para los tiempos en los que vivimos. Porque, ojo, no hablamos de la habitual situación del cómic de superhéroes en la que el protagonista se ve de repente atrapado en medio de una escena de acción frenética, sino de Spider Woman desplazándose a través de las calles de Nueva York de cotidiano. En moto. Sin casco.

Entiendo que la imagen de una melena azabache al viento es demasiado sugerente, como podría serlo la de Nick Furia rodeado por el humo de su cigarro. Quizás sea el hecho de haber tenido varias experiencias cercanas en mi familia -por suerte ninguna de ellas demasiado graves, o al menos no para ellos-, pero mostrar tan festivamente a un superhéroe prescindiendo de una medida de seguridad tan básica me resulta una imagen demasiado anacrónica e inconcebible en pleno siglo XXI. Sobre todo cuando la diferencia entre dibujar a Spider Woman con o sin casco es tan nimia, en un cómic que por lo demás es impecable en términos de guión y dibujo.

Algunos podrán alegar que el mismo argumento podría trasladarse a las peleas del género, y que comenzar a buscarle los pies al gato podría acabar abriendo la veda para que únicamente luchasen contra el crimen los superhéroes blindados con exoesqueletos integrales. Probablemente incluso tengan razón. Pero teniendo la situación de los accidentes de motociclismo en la vida real, y las víctimas que se cobran cada semana estos caballos de metal, puede que este sea uno de esos casos en los que fuera oportuno que -siendo menos super- los personajes de cómic se mostrasen un poco más héroes.

Celebrando lo Bizarro


Hace no demasiados años, personajes como Batmito, el Capitán Zanahoria o G'nort subsistían en el recuerdo de aficionados de tiempos más locos, mientras sus propias editoriales parecían esforzarse en mantenerlos atrapados en el limbo (orando a los dioses del Quinto Mundo para que nunca jamás escapasen del olvido). Pero llego el día en el que la tendencia cambió, y lo que entonces se contemplaba como errores lisérgicos del pasado -incompatibles con el realismo que había devuelto la “dignidad” al cómic de superhéroes-, de repente molaban. De la noche a la mañana, la regla del “En Marvel todo el mundo puede resucitar, salvo Bucky” se convertía en el Soldado de Invierno, y personajes tan oscuros como Mapache Cohete, Groot, Howard el Pato o Spider-Ham dejaban de ser vestigios minoritarios para erigirse como iconos superventas de la cultura pop.

Y aunque a la DC de 'El Hombre de Acero', Geoff Johns y Jim Lee todavía parecía costarle abrazar ese legado disparatado y surrealista tan vinculado a su Silver Age, labores como las de Grant Morrison o el nuevo rumbo de la editorial tras Divergencia apuntan a que al fin comienzan a olvidarse de prejuicios en lo que respecta a su pasado más desquicido. Pasado en el que tiene entre a algunos de sus principales valedores personajes tan únicos como son dos de los más clásicos enemigos de Superman, Mr. Mxyzptlk y Bizarro


Una de esas creaciones que de puro absurdo terminan siendo únicas, este último disfrutará de mini-serie en breve, siendo rescatado oportunamente por Greg Pak y Aaron Kuder para su último número de 'Action Comics' antes de Convergence. El resultado es tan desbordantemente loco y divertido, que uno solo puede preguntarse porque la editorial ha tardado tanto tiempo en darle cancha a Bizarro desde aquella mini-serie de Steve Gerber a finales de los noventa. Ahora serán Heath Corson y Gustavo Duarte los que se ocuparan de su nueva aventura en solitario, y si el resultado está a la altura de este Action Comics #40, quien sabe si podemos estar ante un nuevo hallazgo de la compañía de Batman y Superman.

miércoles, 11 de marzo de 2015

La coherencia del nuevo Batman


Tras tanto tiempo viendo como un misterioso enmascarado mantiene a raya a los criminales sin más herramienta que el miedo en forma de disfraz de murciélago, era de esperar que las autoridades de Gotham acabasen tomando nota y viendo que tenían sobre la comisaría de la ciudad el botón de encendido de una idea con potencial. Industrias Wayne abrió la veda cuando decidió implicarse con Batman Incorporated, y solo era cuestión que el departamento de policía dar validez a su propio Caballero Oscuro. Un implacable brazo del sistema en contraposición al esquivo y contestatario Batman original, excesivamente severo con los proyectos creativos de la clase alta de la ciudad, e indulgente con la muchedumbre holgazana que medra en las caches.

Presentado con el estruendo mediático esperado de toda reinvención radical de un personaje clásico que se precie, el nuevo Batman no solo luce una aparatosa armadura con orejas puntiagudas y pistolón a juego, sino que también puede apreciarse en su exoesqueleto los colores identificativos de la policía y las luces roja y azul a juego. Rasgos que junto a sus aires de RoboCop anabolizado o Juez Dredd mecánico, hacen pensar que quizás Scott Snyder está planeando dar una vuelta de tortilla al 'Knightfall', que bien usado podría servirle para dinamitar la imagen del Batman reaccionario del Frank Miller 2.0 y la patada en la boca.

Una mirada perversa al justiciero de la capa como protector del orden establecido, como imagen de una nueva Gotham en el que uno a uno se han ido eliminando todos lazos con el murciélago, volviéndola a dejar en manos de los que han comido bien. Este ya no parece el Batman que les amargaría la cena irrumpiendo en mitad de la noche en sus áticos, sino uno manufacturado para amedrentar al hombre de a pie, y permitir que sus amos puedan seguir explotándolo. 

 
Por imágenes en las que aparece apuntando con su arma a la Batgirl hipster de Cameron Stewart -por el más que probable delito de ser joven y pizpireta-, la lógica dicta que este nuevo Batman llega con la misma intención de ocupar el lugar de nuestro Hombre Murciélago de toda la vida, como el Superior Spider-Man de Slott lo hizo con el Peter Parker original. Ahora la cuestión es si asomara en esta nueva etapa del Batman de Snyder y Capullo algo del vitriolo corrosivo del Verhoeven al que parecen apelar. Con este monstruoso vigilante mecanizado cuyas proporciones se antojan exageradas hasta el histrionismo ya parecen tener medio camino hecho. Que sepan aprovecharlo es una materia que todavía está por evaluar.