domingo, 14 de febrero de 2016

14 de febrero, Blue Valentine


Hoy es 14 de febrero de 2016. Una fecha de gran importancia no solo porque es el día mundial en el que los grandes comercios nos citan a todos para solicitar la cota anual con la que validar nuestras relaciones, sino porque es el día en el que se acabaría el mundo según los 'Cazafantasmas 2'. Menudo cínico badass más cabrón, ¿eh? Bromas aparte a costa del sarcasmo con el que a veces solemos abordar este tipo de rituales colectivos, quien más y quien menos todos somos vulnerables a esa bomba de hormonas que nos hace sentirnos particularmente melosos en determinados momentos del año.

Si no, aquí está este Día de San Valentín sin más significado sobre el resto de trescientos sesenta y algo días del año que servir de equivalente a una alarma social que nos recuerde al unísono cuestiones como “Eh tú, gañán, ¿cómo estás tratando a la persona con la que compartes tu vida” o si ha llegado el momento de algún cambio ya sea para retomar la soltería o perder la antigüedad acumulada.

En el ámbito fan, estas fechas siempre nos sirven para destacar algún tipo de libro, película, disco, cómic o demás que nos hayan resultado especialmente destacables a la hora de conectar con nuestros sentimientos más cercanos al lado pasional. Sin embargo, he de confensar que siempre he sido un tanto extraño, melancólico y puede que incluso fatalista en este tipo de concesiones, y que -al menos en lo fílmico- mis películas románticas favoritas quizas no sean las mejores para disfrutar en compañía como películas de San Valentín.

Puede que 'Wall*E', 'Lady Halcón' o incluso 'Olvidate de mi' sí, pudiendo además se un buen método para saber si -en caso de que vuestra relación no es demasiado larga- la persona que os acompaña de verdad es especial. Pero en cuanto comenzamos a entrar en el territorio de la descarnada 'Duelo al Sol', los carruseles cinematográficos de Alfred Hitchcock en 'Vertigo, de Entre los Muertos' o David Fincher y el romanticismo suicida de sus “Eres lo peor que me ha sucedido nunca” o “Si tuviera un tumor lo llamaría Marla Sinclair” no sea lo más apropiado para ver en pareja durante el día de San Valentín. Si tuviera que elegir una película romántica de lo que ha dado de si este primer lustro de la presente década, no tengo demasiado claro en cual de estas dos categorías la incluiría, pero sí que sería 'Blue Valentine' de Derek Cianfrance.

Estrenada en España en 2013, la película protagonizada por unos Ryan Gosling y Michelle Williams en estado de gracia, narra de forma fragmentada las vicisitudes de una pareja desde el momento en el que se conocieron hasta que el implacable paso del tiempo comienza a hacer su efecto. Un film que puede ser tan embriagadoramente emotivo como terriblemente desgarradoramente, y que si por algo destaca es por despojar de cualquier tipo de idealismo el concepto del amor imperecedero, ofreciendo una visión tan melancólica como realista a las relaciones de pareja. Un territorio donde en la ficción se suele abusar del agente desencadenante -ya sea una tercera persona o que uno de los dos haga algo que suponga un obstáculo para lo que hasta el momento era una relación perfecta- pero que en ocasiones suele venir por causas mucho más complejas, y hasta la más idílica de las relaciones puede terminar sucumbiendo al mero efecto del día a día como bien muestra Cianfrance.

¿Es la mejor película para ver hoy Día de San Valentín? Quizás si os gustan los relatos que no reniegan de la otra cara de las relaciones, y que como 'Amour' de Michael Haneke son conscientes de cómo acaban inevitablemente todas. En caso de no estar preparados para una ración tan cruda de drama, quizás sea mejor dejarla para cualquier otro día en el que dejarse arrastrar por toda la carga emocional de 'Blue Valentine'. Alegría, tristeza, amor y lágrimas en un film tan útil como para entender mejor los palos que da la vida, como para prepararse en caso de que todavía estén por venir.

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