La muerte tranquila que
lo engulle todo. Un mal sinuoso habita bajo los templos monte de una
ciudad en mitad de la enorme nada. La promesa de un sueño envenenado
serpenteando a través de salones de festejos poblados por mesas
saciadas y cojines todavía calientes. Ni una sola alma parece quedar
con vida en Xuthal, salvo cuando despiertan por la inquietud
de la llegada de los vivos. Huyendo de la caballería estigia tras la
derrota del príncipe Almuric, Conan y la esclava Natala
buscan refugio en lo que bien podría ser el santuario para la
salvación, o un fantasmal mausoleo.
Nuevo arco argumental
para el 'Conan El Vengador' de Fred Van Lente, en el
que Guiu Vilanova da forma a una arquitectura maldita desde
las brumas de un espejismo encapsulado en el corazón del desierto.
Una ciudad en la que la sombra acecha por todas partes, pero en la
que no existe el negro perpetuo sin que se vea salpicado por una
lejana estática. Punteado hambriento que acecha a todo el que se
adentra en la ciudad creada por Robert E. Howard, y en mitad de todo,
Thalis.
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