Terminada la revisión de La Era de Ultrón, me reafirmo en que es muchísimo más irregular que Los Vengadores como película -en cuanto a estructura y extensión en concreto un pequeño desastre- pero la sigo prefiriendo por bastante. En especial, por el uso de la dinámica del grupo ya formado, lo bien que sabe captar los puntos principales de la etapa Thomas, el lujo de poder ver a los Maximoff en pantalla, cómo se van flirteando con los temas de Civil War y el personajazo que nos deja la peli con Ultron (que sigue siendo uno de mis villanos del género hasta la fecha, con una última escena para el recuerdo).
En lo he
respecta a la saga de Thor, es seguramente la peli menos relevante de
la hasta ahora pentalogía, aunque no por ello le falte interés. A
destacar, que fuera la película que embarcase a Thor en busca de las
Piedras de Infinito, la forma tan sutil con la que nos colaron un
anticipo temerariamente jugoso de lo que nos esperaba en Ragnarok y
algo de lo que no me acordaba, la relevancia de de Thor en la forja
de Visión (que en esta continuidad es poco menos que el fruto de la
ósmosis interna del heterogéneo grupo al unir sus personalidades,
dones y talentos, cual Capitán Planeta).
Más allá de esto, me
llama la atención la facilidad que tiene Marvel para abordar el lado
oscuro de sus personajes sin que nos escandalicemos tanto como cuando
lo hace Warner. ¿Será por la ligereza de los chistes, porque evitan
la grandilocuencia de los otros o porque consiguen hacer tan humanos
a sus personajes que los vemos ante todo como héroes con pies de
barro? Porque hay ciertas decisiones tomadas por esta gente tanto en
La Era de Ultron como en Civil War, que da para pensar si estamos
ante los Vengadores, los Ultimates, o el grupo aquel de sosias que
salía en Authority. Ahora a ver si prestan las circunstancias para
que pueda volver a ver Thor Ragnarok tras digerir toda la saga previa
a la peli de Waikiki
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