Detenme si esta historia te suena: Un ser omnipotente e inmortal es despertado de su letargo en una lóbrega cripta, comenzando a captar a varios mutantes a su causa, para terminar lanzando un imparable ataque contra el Instituto Xavier que sirva como preludio de sus planes de conquista mundial. Podría estar hablando de Apocalipsis, pero si cambiamos de década y sustituimos a los faraones omnipotentes por vampiros, nos metemos de cabeza en el nuevo volumen de X-Men '92.
Prolongación de la sorprendentemente lograda mini-serie de la 'Secret Wars', si bien es verdad que nunca la pondría como un imprescindible de la franquicia mutante, no es menos cierto que mentiría como el hijo de un gigante de jotunheim si no reconociese los muchos momentos de diversión que me está brindando esta serie. Rematadamente friki, no se me ocurre colección actual que mejor defina la expresión placer culpable, especialmente aplicable a cualquiera que creciese como fan de los X-Men durante los años noventa. Más allá de si los conociste por la serie de animación con la intro maquinera, si fueron cómics de Claremont que heredaste de familiares mayores que tú o simplemente creciste en aquella década y más adelante te hiciste adepto a la palabra mutante, ver a esa Patrulla-X con sus colore oros y azul, la melena cardada de Bishop o Xavier en aquella silla amarilla que parecía el robot de Interestellar sabe despertar una inesperada sonrisa cómplice desde lo más hondo de la nostalgia.
Prolongación de la sorprendentemente lograda mini-serie de la 'Secret Wars', si bien es verdad que nunca la pondría como un imprescindible de la franquicia mutante, no es menos cierto que mentiría como el hijo de un gigante de jotunheim si no reconociese los muchos momentos de diversión que me está brindando esta serie. Rematadamente friki, no se me ocurre colección actual que mejor defina la expresión placer culpable, especialmente aplicable a cualquiera que creciese como fan de los X-Men durante los años noventa. Más allá de si los conociste por la serie de animación con la intro maquinera, si fueron cómics de Claremont que heredaste de familiares mayores que tú o simplemente creciste en aquella década y más adelante te hiciste adepto a la palabra mutante, ver a esa Patrulla-X con sus colore oros y azul, la melena cardada de Bishop o Xavier en aquella silla amarilla que parecía el robot de Interestellar sabe despertar una inesperada sonrisa cómplice desde lo más hondo de la nostalgia.
Sobre todo, si Chad Bowers y Chris Sims te meten a la práctica totalidad de los Generación X y X-Statix como alumnos del Instituto Xavier, y no como meros figurantes ojo, sino dándoles protagonismo de acuerdo a sus roles característicos, ya sea la altanería de Monet, U-Go Girl entrándole la pájara cada vez que se teletransporta o recurrir a Chica Muerta para lidiar con los chupasangres (por aquello de ser también no-muertos). Si a ello sumamos la multitud de referencias con las que juegan, que van desde componer a una historia que básicamente surge de mezclar el primer Vengadores vs X-Men con la saga del Equipo X de Jim Lee y prácticamente todas y cada una de las sagas de vampiros publicadas en los X-Men -pudiendo hablar del encuentro de Tormenta con la versión clásica del primero de todos, hasta La Maldición de los Mutantes pasando por el número de Generación X en el que Cámara se las veía con Drácula-, hasta toda la cultura la década de la MTv en general.
Por hacer un resumen grosso modo, en este segundo arco argumental de X-Men '92 tan pronto encontramos libros malditos a los que se accede a través de sistemas operativos que son un cruce entre el Ghoul & Goblins y el primer Monkey Island, que plantan en la cara CDs con programas capaces de superar a la tecnología más avanzada del mundo, que tienes a un Doop adolescente con peinado a lo Dawson Crece o referencias a todas y cada una de las películas de vampiros de los noventa. Al borde de ser un fan fic surgido tras una tarde de cervezas rememorando antiguos hobbies con los compañeros, si alguno temía que tras aquella mini-serie original el segundo volumen fuese un más de lo mismo, ya se lo puedo resolver: Lo es. Pero sigue siendo tan divertido, ingenioso, falto de ambiciones y derrocha tal nivel de cariño tanto por la década como la historia del grupo, que si finalmente se confirma que la próxima película de los X-Men se ambienta en los noventa, ojalá sepan aprender de este nuevo Años Perdidos / Primera Generación / Forever, que ha sabido revivir la parcela nostálgica de la franquicia mutante con sorprendente frescura.
Nota: Redacté este post sin saber que esa misma semana culminaba la saga Páginas del Libro de los Pecados. Hoy 3 de junio que por fin la he podido concluir, aprovechó su lectura para hacer unos retoques al post, que además me había quedado tirando a denso.
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