sábado, 29 de agosto de 2015

La felicidad según James Robinson


No importa lo mucho que estemos en la onda, ni que en algún momento de nuestras vidas se nos allá considerado pioneros o creadores de tendencias. Más tarde o más temprano, el paso del tiempo hace de las suyas, dejándonos llevar por la nostalgia y el old spice hasta que comienzan a versenos las costuras. Parte de aquella nueva ola de autores que liberaron los noventa de la tiranía de la generación de Image, James Robinson tampoco iba a ser menos. Y aunque antaño estuviera al frente de una nueva generación de autores que apostaron por una mayor inquietud creativa -junto a la recuperación del espíritu de la edad dorada del cómic-, hoy está más cerca de lo segundo, al más puro estilo de aquel Roy Thomas estandarte del clasicismo editorial de biblioteca y la comodidad del lector de toda la vida.

Esto no implica que de repente haya perdido su toque, puesto que ahí están obras como sus Cuatro Fantásticos para demostrar que es capaz de nadar más allá del terreno conocido. Sin embargo, la sobre-exposición y las ideas viejunas hacen mella, dejando al que fuera guionista de 'Starman' bastante lejos de la vanguardia del cómic mainstream entre la que estuviese en su día.

¿Cómo sabe Simon que es feliz?
¡Porque tiene alguien que le quiere!

Como un viejo episodio de 'Los Simpsons' que antaño te resultara lo último y ahora no puedas verlo sin preguntarte si siempre fueron tan conservadores, en su último número de 'La Era de Ultron vs Marvel Zombies' Robinson tiene uno de estos ramalazos de vieja guardia, cuando para mostrar lo felices que son los patriarcas de la zona segura al margen de despiadados robots y voraces muertos vivientes, en todos y cada uno de los casos recurre a introducir una pareja que les quieren y aguardan al volver a casa. Hay alguna idea interesante en ello como que Visión esté con Agatha Harkness y no Wanda, e incluso cierta insinuación de vidas paralelas entre sus protagonistas (especialmente con el papel de Pym y la Avispa en la saga). 

¿Cómo sabe Visión que es feliz?
¡Porque tiene alguien que le quiere!

Sin embargo, la nula química de unos personajes que parecen seleccionados más por necesidad de tener a alguien con quien emparejar a los protagonistas, hace que resulte bastante cogido por los pelos, quedándose en las puertas de algo tan de otros tiempos como una reivindicación de la necesidad de una pareja para sentirse realizado. Que con todos loa anhelos que han tenido la Antorcha Humana original, El Hombre Maravilla o la Visión -desde sentirse integrado como uno más, hasta consumar sus expectativas vitales o crear una utopía de paz- Robinson haya reducido la definición de la felicidad a “encontrar una novia que me quiera” se me antoja entre el simplismo años 50 y las ganas de transformar este 'La Era de Ultron vs Marvel Zombies' en un 'Love Actually' que nadie pedía.

¿Cómo sabe John que es feliz?
¡Porque tiene alguien que le quiere!

Sobre todo, teniendo en cuenta que el único de los cuatro protagonistas a quien la felicidad todavía se le muestra esquiva -Hank Pym-, es aquel que se ha visto apartado de su pareja (la Avispa). Quizás sea cosa mía y que en el fondo sea un cabrón que no puede limitarse a disfrutar la secuencia en la que uno tras otro los protagonistas nos muestran lo felices que son mientras nos presentan a sus parejas. Quizás Robinson sea un romántico empedernido desubicado en los tiempos cínicos que corren. O quizás simplemente en el último número veamos a los cuatro ejecutar un hechizo de amor con el que se fusionen en un único cuerpo tras encontrar Pym al amor perdido -y así derrotar a zombies y robots, con the power of love-. 

¿Cómo sabe Hank que NO es feliz?
¡Porque NO tiene alguien que le quiera!

El caso es que no puedo evitar pensar que a Robinson le han caído 20 años de golpe con este cómic. Pero bueno, todos tenemos nuestros últimos cartuchos de ímpetu juvenil, y nuestros días más carrozas. 

 ¿Y al Ultron zombie de Francavilla? 
¿Quién lo va a querer?

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