jueves, 6 de agosto de 2015

El fin de Bendis, la definitiva magia del caos



A finales de 2004, aquel Brian Michael Bendis que acababa de desembarcar con lo puesto en en la franquicia de los Vengadores, usaba la cátedra del Doctor Extraño para soltar en pleno 'Desunidos' aquel tajante 'La magia del caos no existe'. Una afirmación sin vuelta atrás, que aparte de contradecir lo que Kurt Busiek y otros predecesores habían narrado de la Bruja Escarlata, no dio señales de tener objetivo claro hasta que llegó Dan Slott para enmendarlo. Pero en realidad si que lo tenía. Bendis quería toda esa magia del desastre para él, y desde aquella saga en la que los héroes más poderosos se la Tierra sufrían la mayor catástrofe de sus carreras, se especializó en un tipo de historia que podría resumirse como shit happens.

La receta es tan sencilla como situar a un superhéroe o varios cumpliendo tranquilamente con su día a día, cuando de repente ocurre una movida muy gorda, resultando en un recital de incertidumbre, emociones atropelladas y diálogos nerviosos en mitad de una cascada de acontecimientos en los que se veían completamente superados. Especialista en diálogos dispersos de calibre medio con interrogantes de metralla, el guionista de Cleveland se mostraba en esos relatos como pez en el agua, y si bien en 'Desunidos' el resultado fue potente pero tosco, no tardó en un pulir su puntería en sucesivas sagas, muchas de las cuales quedaron para el recuerdo tirando de dicha fórmula. 

 

Varias narradas en Ultimate Spider-Man, fue el cruce con 'Ultimatum' donde alcanzaría su máximo exponente, con un Stuart Immonen desatado y el guionista sabiendo sacar oro del fondo humano que había creado para la serie. Aquellas escenas con el ferry encallado en mitad de Manhattan, las tensiones de los compañeros de Midtown, el encuentro con Banner y Daredevil o aquel J.J. Jameson empequeñecido frente a la ola barría la ciudad están entre los momentos más intensos que ha dado el trepamuros en su historia reciente.

Pero en lugar de quedarse ahí, Bendis continúo buscando miel en la misma orza, y aunque en sagas como 'La Muerte de Spider-Man' o 'El Testamento de Charles Xavier' consiguió dar con la tecla, empezó a dar señales de agotamiento, más intensas mientras más responsabilidades tenía sobre los hombros. Así resultó 'Cataclismo' o un 'Ultimate End' que, a menos que se enmiende en su última entrega, va camino de ser un deslucido final de fiesta para la Marvel alternativa que el mismo creó (hace ya 15 años). 

 

Y eso que realmente la base de la historia es tan sencilla como poner a los habitantes del universo Marvel tradicional y el Ultimate en un mismo espacio para que surjan las tensiones entre ambos. Pero ni aun con el no tener que preocuparse de las incongruencias de continuidad consigue que termine de cuajar este cúmulo de escenas desperdigadas en las que pocas son las que consiguen funcionar, y demasiadas las que hacen agua. Agotada la magia del caos que le robó a Wanda, solo esperemos que ahora que deja atrás los elencos masivos para centrarse en personajes individuales, Bendis sea capaz de retomar las riendas con fuerza y volver a mostrar su mejor cara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario