La
misma semana que Warner y DC Comics anunciaban el relanzamiento de
los personajes de Hanna Barbera con un pelotón de nuevas
colecciones a cargo de gente como Mark Russell, Jeff Parker, Evan
Shaner o Jim Lee, Ryan North y Erica Henderson se adelantaban con uno
de esos tantos guiños geniales que hacen gande a su 'Imbatible Chica Ardilla'. Ubicados en la cuarta entrega del segundo
volumen de las aventuras en solitario de Doreen Green, la
superheroína más determinada y absurdamente optimista continúa en
su cruzada contra lo que a día de hoy podemos referirnos como la
versión buena de la 'Secret Wars'.
¿Qué clase de líder supremo de marca blanca nos ha ofrecido
Jonathan Hickman en su saga cuando ni siquiera tuvo la decencia de
renombrar todas y cada una de las instituciones y localizaciones
emblemáticas del mundo en su honor? El “Sidney's DOOM
House (featuring opera)” reflejado en la Doompedia
acaba de entrar muy alto en el top de fechorías del eterno rival de
los Cuatro Fantásticos.
Eso
ya solo para empezar, en un cómic que además de incluir splash page
en honor del '¿Dónde esta Wally?' de Martin Handford,
confirma la fantástica adición que ha sido Mary para la serie -si
esto no es la base para crear a la archienemiga perfecta de la Chica
Ardilla, nada lo es-, sabe entender a la perfección que cualquiera
que aspire a cursar vocacionalmente una carrera como informático de
sistemas solo lo hace para conseguir bombas nucleares (y si no
demasiados lo hacen, es solo por falta de fondos), nos señala cual
debería ser nuestro tipo favorito de pulso y nos deja echar un
vistazo al indiscutiblemente brillante código de programación
del Doctor Muerte. Ser capaz de reflejar -sin sarcasmo de ningún
tipo- impecablemente el carácter del villano Marvel por excelencia
en un cómic de disparatado corte satírico ya debería ser digno de
aplauso, si no es que nos hemos rendido antes frente al plan
prioritario de la protagonista para intentar derrotar a Muerte
¡Dinosaurios!
Cualquiera
de estas secuencias podría servir para revalidar el título de la
serie de North y Henderson como una de las más desquiciadamente
hilarantes de la actualidad. Sin embargo, donde ya han terminado por
hacerme claudicar frente la insana brillantez ridícula de su Chica
Ardilla es cuando esta decide espiar a su enemigo, decidiendo hacerlo
de la única forma que Doreen sabe: Con clase. Gabardina tradicional
y un chambergo de color violeta incrustado hasta donde son necesarias
dos aperturas en forma de gafa para poder ver, algo se disparó
automáticamente en las más lejanas memorias de mi infancia,
conduciéndome tras una búsqueda por Google corroborada a través de Tumblr a
Hanna Barbera y las palabras “Ardilla Secreta”. Y aunque
seguramente suene redundante, solo puedo quitarme el sombrero, North
y Henderson. Solo puedo quitarme el sombrero.
Para una segunda opinión, consultar el Tumblr de Battledoll.
Para una segunda opinión, consultar el Tumblr de Battledoll.
Solo por un guiño tan rebuscado (o tan nostálgico) ya la serie merece la pena. Cómo se disfruta Marvel cuando sabe cuándo tiene que tomarse en serio y cuándo no. Genial el texto como siempre, Daniel.
ResponderEliminarGracias igualmente por tus palabras, Carlos. Un placer como siempre
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