Desternillante disparate con una de las parejas protagonistas más impagables que ha dado el año, en una película que parece estar puesta con un chute de algo y que deja un puñado de gags de esos que quieres volver a ver una y otra vez. No todo va a ser la seriedad académica de Pixar, agradeciéndose que de vez en cuando también salgan cosas como Madagascar, Lluvia de Albóndigas o este Cigüeñas que -a Dios gracias- tan poco tienen que ver con coñazos facilones como Gru o la de los trogloditas de Cage, Stone y Reynolds. Para colmo ha sido dos de dos este año en lo que cine de Nicholas Stoller se refiere, por lo que cada vez estoy cogiendo más aprecio a este gañán en lo que a comedia estúpida se refiere. A nivel de expresividad, color y ritmo hiperactivo la peli es un regalo a la mejor tradición de Tex Avery o los buenos tiempos de los Looney Toons, dejándome además unas ganas tremendas de verla en versión original. Tanto como se hablaba de capas y antifaces, y resulta que el principal interés de este 2016 está viniendo desde el cine animado
No hay comentarios:
Publicar un comentario