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“La búsqueda de un propósito fijado a través de medios lógicos es el camino a la tiranía. Esa es la visión de mi creador. De Ultron. La persecución de un propósito inalcanzable de forma irracional es el camino a la libertad. Esta es mi visión de futuro. De nuestro futuro”

Nada. Se acabó. Fini. The End. Ya hemos visto los resultados, han sido una puta mierda y ya hemos tenido nuestro brote de derrotismo catastrofista. Amanece otro día, y la perspectiva le saca los colores a uno al pensar como reaccionarían nuestros abuelos ante este sentir de rendición. ¿Así que los resultados de las elecciones democráticos han sido malos? “Cuéntame más”, probablemente dirían tras 35 años de dictadura en el que las ejecuciones, las condenas al borde del esclavismo y el tener que vivir escondido al margen de tu familia estaban a la orden del día.

La lucha sigue, y si pensábamos que partirse la espalda por algo tan efervescente e inalcanzable como unos ideales iba a ser tan simple como depositar una papeleta en una urna, quizás tengamos que cambiar chip, porque la verdadera carrera es una carrera de resistencia. Hay cosas como la juventud o la espuma del mar que no están echas para durar, y que inevitablemente son arrastradas por el peso de la implacable inmensidad. Pero esto no es razón para no intentar sostenerlas entre nuestras manos, aunque solo sea por el instante que podamos disfrutar de ellas. No queramos acabar como Harwitz E. Green o el sargento Dow Jones.

Y aunque no soy amigo de exponer las cosas de forma tan obvia, dale al botón de subtitulos si no te manejas con el inglés: