domingo, 28 de junio de 2015

Los X-Men olvidados

Publicada tanto en formato digital para los cuerpos astrales como en papel para los más familiarizados con el plano físico, 'X-Men '92' está siendo un delicioso homenaje a una de las etapas más controvertidas de la Patrulla-X, sabiendo jugar con multitud de referentes que van desde la serie de televisión a los cómics de la época, sin descuidar todo aquello que fueron los noventa en general. 

Y aunque también hay alguna que otra idea no del todo atinada, en general los guionistas Chad Bowers y Chris Sims están sabiendo usar todo lo que salió de aquellos ajetreados días cargados de testosterona, pistolones gigantes, salas recreativos y diseños hiperbólicos para dejar una divertida serie no exenta de carácter meta. 

Con apariciones estelares de personajes como el Senador Kelly, los Acólitos, el Frente de Liberación Mutante y un largo etcétera dentro del escenario multirreferencial que está siendo el Proyecto Clear Montain, la última invención de la pareja de guionistas para la serie dibujada por Scott Koblish han sido los Rej-X (Rechazados X), un grupo de personajes tan desastrosos, que ha sido necesario esconderlos en una habitación oscura para olvidarlos para siempre. 

¿Están vivos, o solo mal enterraos?

Algo de lo que saben mucho miembros de distintas etapas de los X-Men que -mientras otros como Cíclope, Lobezno, Pícara o Emma Frost se llevaban toda la fama- han ido siendo condenados al más absoluto de los vacíos, para ser recordados únicamente cuando tocaba echarse las manos a la cabeza con los desmanes del pasado. 

En honor a ellos, estos son los X-Men olvidados que han ido quedando enterrados en el fondo de Wetchester, mientras los de siempre continuaban acaparando la fama.
Los Primeros X-Men: No hace demasiado, a Marvel le entró la fiebre de la retrocontinuidad introduciendo grupos que fueron algo así como los precursores de sus grande franquicias. Y aunque para el de los Vengadores contaron con personajes al menos mínimamente conocidos, con su equivalente mutante a Christos Gage y Neal Adams se les fue de las manos con aportaciones tan recordadas como Holo, Bomba, Yeti, Shadowshift, Meteoro, Scout o Forrest Goldendawn. Ni siquiera en los glosarios con la historia de los X-Men aparecen.
El Mímico: Fue la primera incorporación a los X-Men y apenas ha aparecido un puñado de veces desde entonces. Desbancado por Pícara en su rolo de personajes con el poder de absorber poderes mutantes, Calvin Rankin nunca podrá considerarse como uno de los X-Men más populares de la historia, hasta el punto de que su versión alternativa de los Exiliados tuvo más recorrido que el original.
Cambiante: Nota al pie de página de la historia de los X-Men, este ex-terrorista mutante con poderes similares a los de Mística fue un mero deux ex-machina para traer al profesor Xavier de entre los muertos. Aun así, dejó suficiente huella como para reaparecer con diferentes versiones, primero en la serie de animación de los 90, después en la Era de Apocalipsis y los Exiliados y recientemente con un heredero entre los últimos reclutas de los X-Men.
Candy Southern: El primer amor de Ángel fue secundaria habitual en las colecciones de los X-Men originales, y acompañó a Warren en su periplo a lo largo de los Campeones, Defensores y X-Factor. Y aunque incluso llegó a obtener el título de X-Men honoraria, corrió la suerte que muchas de las novias de superhéroes tuvieron durante esa época.
Caliban: Aspirante a novio de Kitty Pryde, el Morlok intentó integrarse como parte del entorno de los X-Men en tres ocasiones sucesivas, primero como miembro de X-Factor, después como X-Force y más adelante como otra nueva encarnación de X-Force. En las tres duró lo justo y necesario como para dejar testimonio, hasta que finalmente se convirtió en víctima de la última purga mutante. Más recordado por su condición de Morlock o Jinete de Apocalipsis que como miembro del grupo, dejaría la suficiente huella en el grupo como para tener un sucesor en la forma de Graymalkin. En la nueva película de Bryan Singer volverá a tener una oportunidad de destacar.
Ángeles Caídos: Derivados de los Nuevos Mutantes, una serie que tenía como reclamo más conocido a uno de los primeros villanos de los X-Men (el Desvanecedor, que debió haber aparecido en tres o cuatro ocasiones antes de esta serie), no tenían muchas papeletas de dejar huella. Y aunque fue la serie en la que se fogueó la futura miembro de Nextwave Tabitha Smith, el resto de sus integrantes fueron tan peregrinos como Ariel, Gomi, Azar y un par de langostas gigantes. La primera de ella incluso llegaría a obtener su carnet como X-Men, pero tampoco dejó mucha huella más allá de un paso testimonial para volver a desaparecer del mapa.
Lila Cheney, Cabeza de Chorlito y Gosamyr: Hubo un momento en el que los ochenta se nos subieron a la cabeza, y los Nuevos Mutantes sirvieron para dar buena cuenta de ello con una legión de secundarios a cada cual más disparatado. Porque lo del geek de los ordenadores y su Corto-circuito personal tenía su pase, pero la Dazzler de marca blanca llegada desde un planeta alienígena, y el hombre pájaro del Ani-Mador que solo fue recuperado para ser crucificado en tiempos de Austen -aunque ni con esas desaparició- o aquella chica extraterrestre que parecía salida de 'La Bola de Cristal' quizás ya fue demasiado.

Los X-Terminadores: Los Nuevos Mutantes de los pobres, acogieron a personajes con proyección posterior como Tabitha de Nextwave o Rictor, pero también a gente como Puños de Fuego, Desliza, el chico de la silla de ruedas transformable WhizKid o Artie y Sanguijuela. Si la mayoría no os suenan demasiado, tampoco os quejéis por ello.
Los X-Men de la Isla Muir: A mediados de los setenta, la introducción de la Todo-Nueva Todo-Diferente Patrulla-X marcó un hito, reavivando la franquicia por medio de la presentación de una nueva encarnación de X-Men completamente desconocida. Así fue como tuvimos a Lobezno, Tormenta, Rondador Nocturno y compañía. Pero a mediados de los ochenta, Chris Claremont decidió que estos estaban también demasiado vistos, y repitió la misma jugada presentando una nueva alineación bajo el liderato de Moira MacTaggart que con la colaboración de la brigadier Alysande Stuart formo un nuevo grupo de X-Men con miembros tan flamantes como Amanda Sefton, Rompedor, Tom Corsi, Sharon Freidlander y ya de paso Banshee, Forja, Legion, el Hombre Múltiple y Siryn. Sobra decir que todo fue una estratagema para poco después traer a los X-Men anteriores mientras el Rey Sombra tramaba por ahí, pero hasta para esto el grupo resultaba triste.
Feroz y Espinna: La puritana Loba Venenosa no era suficiente para ROB!, y tuvo que inventarse a esta mujer puma que como postre traía una hermana. Tan insoportable que fue quitada de en medio a la primera oportunidad, Loeb remataría el trabajo acabando con ella de forma completamente gratuita en el arco de Lobezno 'Evolución'.
El otro Excalibur: La creación de Chris Claremont y Alan Davis sin duda fue un gran grupo que dio para grandes momentos, siendo una alineación que todavía hoy se recuerda. O al menos la principal, porque en cuanto comenzaron a introducir nuevas creaciones como Cereza, Kylun, Micromax, Cacharro o Feron a Marvel le faltaron días para quitarlos a todos de en medio. Las veces que han aparecido desde entonces se pueden contar con los dedos de una mano.
Revancha: La doble de Mariposa Mental tuvo una función meramente argumental. Así que tras cumplir dicho cometido desapareció del mapa quedando como una aportación testimonial en la historia del grupo.
Generación X: Antes de que los nostálgicos del grupo juvenil de mutantes de los noventa me apedree, dejar claro que aunque Júbilo ha terminado cuajándose como uno de los miembros icónicos del grupo y que Monet, Vaina o Destello continúan ahí ahí, entre la masacre cometida con Sincro o Pellejo y miembros de la calaña de Mondo o Gaia, no se puede decir que -como grupo- hayan dejado la impronta de sus predecesores. Que el bueno de Cámara se haya convertido en una broma como sinónimo de lo olvidable, ya deja claro que el grupo no se encuentra en su mejor momento de popularidad.
Adam el X-Tremo: Hablando de chistes, pocos hay tan recurrentes como de este personaje introducido a bombo y platillo para revelar el misterio del tercer hermano Summers, y que ha terminado erigiéndose como la imagen de todos los excesos de los noventa.
Shard y Chico Salvaje: La hermana holográfica de Bishop y el Lobezno adolescente de Alpha Flight, que hasta tuvieron su affair en su época como miembros de X-Factor. ¿Alguien se acuerda de ellos?
Joseph, Oruga, Médula y Cecilia Reyes: Con las sagas Onslaught y Operación Tolerancia Cero, Marvel introdujo toda una nueva generación de X-Men para aportar frescura a sus filas. Algo no muy diferente a lo que se hizo con el mítico Giant Size de los setenta, pero que funcionó tan bien, que nunca más se ha vuelto a intentar como algo serio. Recordados con cierto cariño a pesar de representar una de las etapas más infames de los noventa, la mayoría de ellos han terminado regresando, por lo que quizás no eran tan malos personajes como pudiera parecer.
Fixx, Greystone y Archer: Fichajes estelares de la última etapa de los X-Men, lo único por lo que merecen ser recordados es por servir de detonante para la serie Mutante X.
Riesgo y Confusión: Si hablamos de personajes olvidables, las incorporaciones a X-Force durante la segunda mitad de los noventa juegan en otra liga. Ni aun habiendo leído la etapa de Warren Ellis soy capaz de recordar las habilidades de estas dos incorporaciones de John Francis Moore y Jeph Loeb.
Alpha Flight mutantes: En plena tiranía de los mutantes durante la década de los noventa, Steven T. Seagle cambio las tornas de los Vengadores canadienses, con una nueva encarnación formada prácticamente solo por mutantes, en la que además de recuperar aportaciones anteriores como Madison Jeffries o Diamond Lil, presento a Flex, Radius, Murmuro y nuevas versiones de Box y Sasquatch. Todos ellos, con la salvedad de Madison Jeffries han sido eliminados entre la Diezma y masacres posteriores.
X-Men de Cerebro: Otro All-New All-Different de paso testimonial, al tratarse de una maquinación argumental por parte de la IA creada por Charles Xavier.
Cadra K: La cabra siempre tira al monte, y cuando estuvo de gira interplanetaria por territorio Skrull, Charles Xavier reclutó a este grupo de Skrulls mutantes marginados entre los suyos. Con poderes similares a los mutantes de la Tierra pero habilidades metamorfas más limitadas, aquellos personajes introducidos como parte del evento 'Maxima Seguridad' únicamente han reaparecido como parte de un arco argumental en 'A + X'.
Operación Genosha: El enésimo All-New All-Different en plan “va en serio pero no”, en esta ocasión por cortesía de Scott Lobdell en la saga 'Vísperas de Destrucción', en la que Jean Grey tuvo que reclutar un equipo de emergencia con miembros tan flamantes como un tal Espectro, Omerta, la ¿prima? de Fuego Solar que nunca había aparecido hasta entonces, Dazzler y la Acólito Frenesí. Curiosamente esta última volvería años más tarde para reivindicarse de nuevo como miembro del grupo, aunque su aportación principal a los X-Men fue sumar a Estrella del Norte a sus filas. 
X-Treme X-Men: Todos abrazamos con júbilo el regreso de Chris Claremont a la franquicia, y el patriarca de la era de oro del grupo vino tan entusiasmado, que se puso a introducir nuevos y ultra-molones personajes por todas partes. Gente como un nuevo Thunderbird que venía a ser algo así como una Antorcha Humana hindú, una Pamela Anderson mitad Kree bajo el nombre clave de Salvavidas, un surfero molón que se llamó Estela o algo por estilo, un Loto Rojo directamente sacado de Tekken, Evangeline Whedon (la abogada mutante con el poder de convertirse en mutante) o su discípula Marie D'Ancanto. También hizo X-Men a un personaje de tercerísima fila de su etapa clásica (Sabia, de la que nos descubrió que había sido topo de Xavier durante todo el tiempo) para convertirla en una suerte de Trinity personal, hizo X-Men a Dama Mortal y a punto estuvo de hacerlo también con una Callisto a la que llenó el cuerpo de tentáculos. Que de todas estas aportaciones las que más huella hayan dejado fueran precisamente a las que menos tiempo dedicó (Lady Mentemaestra y la Centinela Omega Karima Shapandar) dejan una buena prueba de lo bien que funcionaron.
Stacy X: Prostituta mutante con el poder de provocar orgasmos masivos, fue escondida bajo el colchón de los personajes olvidados en cuanto pasó de moda la fase provocadora de la Marvel de los 2000.
Shortpack: Telépata de tamaño menudo, este secundario de la serie de Mística fue presentado como el contacto de la rama secreta de Charles Xavier, pero no ha vuelto a aparecer desde entonces.
Pulso: A pesar de que su Fuerza-X / X-Statix todavía es recordada, los X-Men de Milligan fueron tan nefastos que hasta para los fichajes es mejor olvidarla. Ladrón mutante con poder de no-recuerdo-bien-que, Pulso fue introducido en los X-Men con una una premisa tan chanante como era que Mística pretendía que fuera el nuevo novio de Pícara al no ver a Gambito con buenos ojos.
La Generación Perdida de Brubaker: El creador de 'Sleeper' y 'Criminal' es sin duda un gran guionista, pero en su paso por la Patrulla-X no tuvo demasiada suerte. Porque aunque bien es cierto que algunas de sus incorporaciones a la mitología del grupo se hicieron sin intención de perdurar (Petra y Dominio) y otros cumplieron sobradamente su función (Vulcano), los que si venían con intención de dejar huella no tardaron demasiado en perderse en el mapa, como fue el caso de Darwin, Hepzibah o Korvus. Ni siquiera queda menor rastro del que mayores posibilidades tuvo de hacerlo (Sendero de Guerra), por lo que no se puede decir que dejasen mucha huella.
Capa y Puñal: Durante el periodo de locura de Fraction, en el que todo el mundo -y quien dice todo el mundo, dice todo mutante con superpoderes que estuviera a disposición- se hizo X-Men, la imagen del grupo se devaluó tanto que costaba tener claro quien formaba parte de la Patrulla-X y quien no. Algunos como el X-Club no tuvieron problema al ser un grupo propio dentro del grupo, otros como Omega fueron apartados en cuanto hubo oportunidad, la más delirante, intrascendente y pasajera aportación al grupo fue la de los antaño vigilantes adolescentes Capa y Puñal.
New X-Men: A diferencia de otras encarnaciones juveniles de la Patrulla-X como pudieran ser los Nuevos Mutantes o Generación X, el hecho de que la última generación de X-Men se haya establecido como un colegio con sus aulas masificadas en las que los alumnos entraban y salían constantemente ha hecho realmente difícil que los personajes dejasen huella, siendo muchos más los que han pasado al olvido que los que han conseguido echar raíces. Nada fuera de lo común si lo comparamos con cualquier otro colectivo sometido a un amplio proceso de selección, siendo Quentin Quire, X-23, Pixie, Armadura, Anole y Elixir los únicos que han sido promovidos a X-Men de pleno derecho (con Alud como eterno aspirante). Entre el resto, se alternan aquellos que siguen dando guerra como las Cuclillos Stepford, Hope Summers o Prodigio, con todos los que solo aparecen cuando alguien decide reivindicarlos, o ha desaparecido prácticamente por completo. Personajes de etapas como los Nuevos X-Men de Morrison (Arena, Martha Johanson, Ernst, Pico, Angel, Glob Herman, Paleto, Radian, Tatuaje, Irina, Slick, Basilisco, Muñeco, Choir, Frida, Spike...), Claremont (Jeffrey Garret, Melody Guthrie, Doncella de Goma, Silicio, Gloom, Tantra...), Brian K. Vaughan (Cachorro), Chuck Austen (Carter Ghazikhanian, Ícaro, el Chico Pez...), Nunzio DePhilippis y Christina Weir (Infernal, Danza del Viento, Alheli, Ruina, Mercury, Tensión, Trance, Indra, Loa, Tag, Cerilla, Kidogo, Preview, Network, Espectro, Driade, Pluma, DJ y la práctica totalidad de los que fueron masacrados en el autobús o después), Joss Whedon (Vendas, Alas...), Peter Milligan (Bling, Ónice, Flubber, Rain Boy...), Chris Yost y Craig Kyle (Gentil), Marc Guggenheim (Tinta, Graymalkin, Cifra...), Matt Fraction y Kieron Gillen (Cero, Oya, Transsónica, Teon, Velocidad, Crosta...), Christos N. Gage (Broo), Zeb Wells (Face), Rick Remender (Genesis), Jason Aaron (Kid Gladiador, Chico Ojos, Chica Tiburón, Sprite, Frankenstein, Manuel Enduque, Mocos), Simon Spurrier (Karasu y Sojobo) o Jason LaTour (Nature Girl) entre otros. Quienes de ellos permanecerán y quienes pasarán al olvido como ha ocurrido con tantos otros solo lo sabe al tiempo.

Deathlok Prime: La nueva versión de Deathlok creada por Jason Aaron y después integrada en X-Force por Rick Remender se fue tan pronto como vino, y tras su última aparición en Cable y X-Force no se ha vuelto a saber de él.
Kymera: Llegó para ser la gran aportación a los X-Men de la Batalla del Átomo, y si ha llegado a aparecer en algún lugar, me lo debo haber perdido.
Georgia: Segundas partes nunca fueron buenas, y aunque hace nada que han terminado los Nuevos X-Factor de Peter David, no le auguro demasiado futuro a este cargante intento de ser la nueva “Layla Miller”.
Nuevo Instituto Xavier: Siendo la mayoría de los nuevos cadetes introducidos por Bendis personas corrientes sin nada especialmente distintivo más allá de ser mutantes, no parece muy probable que vayan a tener demasiada trayectoria a largo plazo. Sobre todo cuando él mismo se encargó de cerrar la historia de quien más papeletas pudo haber tenido de dar el salto a las primeras ligas. Aun así, por lo visto en la última entrega de su 'Imposible Patrulla-X', quizás todavía guarde un as en la manga con ellos.
No Me Olvides: Probablemente sea uno de los X-Men que más tiempo lleve formando parte del grupo, habiendo contribuido en algunas de las mayores sagas de la Patrulla-X. Si ni siquiera te suena, no te preocupes, su poder mutante consiste precisamente en ser olvidado.

2 comentarios:

  1. Pues a mi Tensión, Infernal y Mercurio me molan.

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    1. Completamente de acuerdo, Scott, aunque como les pasa a muchos de los chavales de aquellos años aparcen como a ráfagas intermitentes. A veces están y brilla, y otras desaparecen durante largas temporadas

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