Bienvenidos al nuevo
universo Marvel. Una Marvel en la que por vez primera los
Vengadores -sin adjetivos de ningún tipo- reúnen a un elenco de
jóvenes y adultos por igual. Una la que tanto Steve Rogers como
Logan son dos señores mayores que han dejado el manto del Capitán
América y Lobezno a sus respectivos discípulos, y Peter
Parker se columpia por el skyline de Nueva York junto a nuevo
Spider-Man que responde al nombre de Miles Morales. Una nueva
Marvel en la que Ms Marvel es una geek fanática de los
superhéroes de origen pakistani en pleno curso de secundaria, y Nova
un joven Sam Alexander bajo la sombra de Richard Ryder y su propio
padre. Una Marvel en la que Thor es una mujer que tomo el Mjolnir de
las manos del mismísimo hijo de Odín, y en la que la editorial
tiene en marcha una serie protagonizada por Miss América Chávez,
mientras presenta como estandartes a Spider Gwen, junto a
nuevas versiones de Lobo Rojo, Ciudadano V o el Escuadrón Supremo.
Durante muchos años, un
buen puñado de lectores se ha quejado porque en Marvel no había
relevo generacional, que los personajes eran los mismos de siempre y
apenas daban oportunidad para que otros ocupasen su lugar. Pues bien,
aquí la tenéis. Una Marvel que se ha arriesgado en apostar por un
Spider-Man que no es Peter Parker, en una Lobezno que no es Logan y
un Capitán América que no es Steve Rogers, presentando nuevas
versiones de personajes clásicos a las que cederles protagonismo de
cara a nuevas generaciones de lectores.
No de forma brusca y
forzada, sino como fruto de una transición sólida que se ha estado
desarrollando durante los últimos años. Ahora es cuestión nuestra
decidir si de verdad es esta la All-New All-Different Marvel que queríamos, o si como todo
fan que habla mucho todo eran excusas para disimular que lo que de
verdad ansiábamos era un estatu quo eterno en el que Peter siguiera
tomando leche con galletas en la casa de tía May.
El legado generacional
del universo Marvel comienza a volver a tomar forma de nuevo. Lo que
dure en esta ocasión, está en nuestras manos.
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