miércoles, 8 de abril de 2015

La buena muerte


Presentada hace dos años y medio, entre la larga lista de nuevos títulos de la iniciativa Marvel Now!, pocos podrán decir que tenían al 'Masacre' de Posehn y Duggan entre sus series favoritas durante los primeros meses de colección. Y es que por mucha genialidad que pudo ser la trama de los presidentes zombies, aquella incendiaria saga en la que Wade se dedicaba a aniquilar expeditivamente a los más amados gobernantes de la nación era tan pasada de rosca, excesiva y -definitivamente- Masacre, que la mayoría ni siquiera teníamos claro que pensar de aquello. Sobretodo teniendo en cuenta que los guionistas eran unos completos desconocidos salidos de la nada, y que no estaba claro si había algún plan para el personaje más allá de la burrada tras burrada.

Sin embargo, también daba la impresión que más allá del bombardeo masivo de humor grueso y el constante derrame de vísceras espontaneo, había una finísima sorna que no tenía respeto ni por el mismísimo Alan Moore, y lo más importante: No solo había un plan, sino que además era muy bueno. Los meses continuaron pasando entre paisajes mentales superpoblados, fantasmas coloniales, saltos en el tiempo y patadas a la cuarta pared, para dejar paso sin aviso al demoledor drama tras la disparatada vida del mercenario bocazas, y el recordatorio constante de que -debajo de ese escaparate de fantoche trastornado- se esconde uno de los dementes más letales, inestables y profundamente trágicos del cómic de superhéroes americano.

Fue entonces cuando quedó claro que a pesar de optar por despegarse de los secundarios habituales para construir un entorno nuevo alrededor de Wade, los guionistas conocían perfectamente lo que definía al personaje, y estaban dispuestos a explotarlo a conciencia. Así, hasta que cuarenta y cinco números, una mini-serie, varios especiales y una saga digital, la etapa de Posehn y Duggan llega a su final. Lo hace, con el conmemorativo número #250 y la compañía de unos impecables Mike Hawthorne y Skott Koblish que los han acompañado desde que Tony Moore diera por concluida su colaboración. Lo hace en un cómic repleto de material extra en el que tampoco faltan otros gamberros que han pululado por la serie y ahora vuelven para la fiesta de despedida.

Pero sobre todo, lo hace con un explosivo acto final que reúne todos los ingredientes que han caracterizado a la que probablemente sea una de las mejores etapas de Masacre, con el permiso de Joe Kelly. 'Los Aristócratas', como únicamente podría haberse titulado, supone la última gran broma de una andadura que ha sabido entender como pocas el juego de contrastes que definen a Wade, saltando a velocidades imposibles de la tensión más cruda al surrealismo más descabellado. Una broma empapada en sangre y viudas de veteranos de guerra desmembradas, con una conclusión tan delirantemente auto-consciente, que solo te queda sonreír mirando a la viñeta, procesando el cúmulo de sensaciones contradictorias que te invaden.

Tras la marcha de Brian Posehn y Gerry Duggan, llegarán nuevas historias de Masacre mejores y peores. Pero la pareja se despide dejando una gran huella en el personaje, y un broche que difícilmente va a poder superarse. Por todo el camino ofrecido y todo lo que venga con Shiklah y sus Comandos Aulladores, muchas gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario