Ser un ser inmortal con
millones de años a cuestas tiene ventajas extras si además puedes
cambiar de aspecto. ¿Quién necesita ser un Bart Simpson de eterna
combinación azul y naranja, cuando puedes reinventarte continuamente
a ti mismo. Pero nada de esperar un par de milenios para hacerlo,
ojo. Un buen esclavo de la moda no repite dos veces la misma imagen
visual, y así parece haberlo asumido el primigenio del universo
Taneleer Tivan. Más conocido como El Coleccionista por
la afición a acaparar los más exóticos objetos encontrados en sus
viajes estelares, lejos quedan los días en los que el habitual
antagonista de los Vengadores se presentaba como un hermano
perdido de Rita Barberá o cuando en los noventa les dio por
reinventarlo con un aspecto mucho más alienígena.
Desde aquellos años
locos, Tivan ha estado intentando pulir su imagen con apariciones
entre el Hulk de Loeb, Colisión Cósmica, Astonishing Thor, X-23 o
Vengadores Reunidos sin nunca terminar de estar contento con ninguna
de estas iteraciones. A veces más clásico, otras jugando con su
rostro más monstruoso, con rostro gris, rostro amarillento, en
ocasiones más sencillo en otras más sobrecargado... Una senda que
le ha conducido hasta el último número de El Legendario
Star-Lord, donde cae en manos de Paco Medina y este lo
cambia de arriba abajo, con un Coleccionista más estilizado y
elegante que ninguna de las versiones que se hayan visto hasta el
momento.
O al menos si hablamos de
las versiones en el papel. Porque sobra decir cual ha sido la fuente
de inspiración de Medina, y lo perfectamente reflejado que podría
verse Benicio del Toro mirando estas páginas.
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