viernes, 29 de abril de 2016

Lobezna Vs Chica Ardilla, superpoderes por sonrisas


Cualquiera que me conozca lo suficiente probablemente esté al tanto de mi fascinación hacia los superhéroes capaces de llevar a cabo pequeñas grandes hazañas aparentemente imposibles. Con esto no me refiero necesariamente a historias en las que el Hombre Hormiga levante el Himalaya o que la Avispa derrote a Galactus en una macrosaga de Jonathan Hickman, sino a esos gestos de lucidez en los que por medio de algo minúsculo se consigue un enorme bine para los demás.


Durante años, Superman fue la principal encarnación de este concepto. No el Superman que arrasa ciudades, parte cuellos y posa con aires de Jesucristo reencarnado, sino aquel Superman que desafiaba a su padre rompiendo la barrera del tiempo para salvar a Lois, que era capaz de lograr algo tan impensable como mantenerse fiel a ella durante miles de años sin la certeza de si esta seguía viva, grabar en su propia lápida el epitafio “Continuará...” o salvar el multiverso arropando a un vagabundo en un callejón. Últimamente sin embargo, este Superman está algo distraído, por lo que ha sido necesario que otros superhéroes mantengan viva esta herencia, siendo con toda probabilidad la Imbatible Chica Ardilla de Ryan North y Erica Henderson la que de forma más satisfactoria puede haber conseguido llevarlo a cabo.

Las cosas importantes de la vida, resumidas por Batgirl

No teniendo suficiente con una colección en la que lo mismo derrota a Galactus que se erige como la primera superheroina que trata de encontrar una solución no violenta a los conflictos, Doreen Green se ha dejado caer este mes por la colección de Lobezna -la sidekick / clon de Lobezno anteriormente conocida como X-23-, constatando no solo que Tom Taylor es lo mejor que le ha pasado a su protagonista desde Marjorie Liu, sino que entiende perfectamente a la Ardilla, usando a un personaje que no podría ser más opuesto a Laura (X-23) como contrapunto perfecto para rescatarla de sus abismos.

Anteriores gestas de la Chica Ardilla


Girando todo alrededor de una disparatada historia en la que la Chica Ardilla recluta a la nueva Lobezna para ayudar a unos roedores, y a pesar de que todo el cómic -y la forma en la que el guionista rompe el tono sin dejar de enlazar con la saga anterior- es una delicia, hay una viñeta en concreto en la que no pude evitar detenerme y mirarla fijamente. Dibujada por Marcio Takara, en ella, la Chica Ardilla coge su móvil para tomarse una selfie junto a ella mientras le dice que sonría, y Laura... Sonríe. Algo que si no me equivoco es la primera vez que he visto a X-23 en un cómic, y que tras tanto como ha padecido a lo largo de su vida ya iba necesitando. Sobre todo del forma tan espontánea, despreocupada y completamente natural en la que se da la situación. 

 Su última gran hazaña

Tras derrotar a Thanos y el Doctor Muerte, la Chica Ardilla ya tiene una nueva gesta que añadir a su cuenta a través de algo tan sencillo como una fotografía. En este caso probablemente incluso más importante, ya que el tipo de heridas emocionales que carga X-23, no son precisamente de las que cicatrizan fácilmente. 

Lectura asociada recomendada: Reseña en X-Men Supreme 

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