viernes, 27 de noviembre de 2015

La Imbatible Chica Ardilla Vs Mini-Marvels de Chris Giarrusso


A mediados de la década pasada, Marvel se volcó en la caza y captura de lectores potenciales rezagados. Todo aquel que pudiera verse motivado a sentir interés por el universo de la editorial se convertía en objetivo ante los ojos de la voraz maquinaria de marketing de la casa de las ideas, que oteaba territorios como el manga, la novela gráfica o el cine buscaba hacerse con todos. Dentro de esta agresiva expansión de ámbito de acción durante los días de Joe Quesada, tampoco faltó una fuerte apuesta en proyectos para lectores de todas las edades. Sellos como Marvel Adventures o Marvel Age veían la luz junto Power Pack o los Pets Avengers y el el Franklin Richards, Son of a Genius de Chris Elliopoulos para atrapar en sus redes a los más pequeños de la casa.

Series las mayoría de las cuales hacían gala de un humor blanco y tontorron, el cual tuvo en el Marvel Superhero Squad -con su serie de televisión, sus cómics y videojuegos- su más recordado exponente. Pero antes de llegar a esta serie, algo salió mal por el camino, resultando en una serie que a base de sátira y un disparatado surrealismo terminó escapando de las barreras del sello “para todas las edades”, conviertiéndose en una serie de culto para lectores más maduros. 

La Civil War según Giarrusso

Me refiero a los Mini-Marvel de Chris Giarrusso, quien con una total irreverencia y descaro se dedicaba a hacer mofa de algunos de los momentos más relevantes de la historia de Marvel, elevándose como piedra angular en la que luego se apoyarían todos los Tiny Titans de Art Baltazar y Franco Aureliani, Little Gotham de Dustin Nguyen, Peque Marvels de Skottie Young o Itty Bitty Hellboy que nos han llegado desde entonces. 

 Parte de su herencia

Con un estilo gráfico deudor del 'Peanuts' de Charles M. Schulz, Mini-Marvels se convirtió en una de las antologías más disparatadamente divertidas e ingeniosas que haya tenido la editorial, siendo imposible no recibir con cierta amargura el día que Giarrusso abandonó la editorial. Pero la vida sigue, y desde entonces Marvel ha seguido apostando por colecciones con diferentes grados y estilos de humor, algunas de las cuales iban dirigidas para los más pequeños y otras para un público más amplio.

Ardillas en el espacio tiempo

En lo que va de reinado Quesada / Alonso, hemos tenido desde el humor macarra de Deadpool y asociados, hasta el siempre apreciable surrealismo del matrimonio Allred, pasando por clásicos como el sempiterno Howard el Pato que nos legase Steve Gerber. De todas ellas, pocas consiguen sacarme las carcajadas como lo hace la Imbatible Chica Ardilla de Ryan North y Erica Henderson, que en la última entrega de su nuevo volumen la embarcan en una odisea a través del espacio tiempo con el que sus autores juegan sin ningún tipo de complejos.

Y que alguien se lo discuta

Con momentos tan impagables como el de la Wikipedia o cada una de las desnortadas soluciones a las que recurre Doreen para no alterar el curso de la línea termporal de la que proviene, mientras disfrutaba de sus páginas no he podido evitar pensar en cómo su descabellado humor me recuerda en mucho a algunos de los momentos álgidos de la serie de Giarrusso. ¿Lo más divertido y agudo que ha dado Marvel dentro de su faceta cómica desde la marcha del creador de 'G-Man'? Desde la opinión de alguien a quien siempre le ha costado trabajo conectar con los cómics centrados en el humor, pero que pocas veces se ha reído como con estas dos, ya lo creo que sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario