En
estos tiempos, en los que las continúas polémicas hacen difícil
tener claro donde termina la crítica fundamentada, para dar de
bruces con el recelo de la corrección política, es de agradecer que
aun queden mentes lo suficientemente lúcidas como para atravesar con
firmeza las sombras de la duda sin perderse en el camino. Gente como
el guionista norilandés Garth
Ennis, quien en su día
fuera conocido por el carácter destroyer, soez y sin reparos de sus
historias, pero que además puede ser uno de los tipos más
auténticos que se
pueda encontrar en el cómic norteamericano. Pocos guionistas -ya sea
del noveno arte o de otros muchos medios- tendrían el arrojo para
abordar las cuestiones de género como él lo hace, y menos todavía
los que serían capaces de hacerlo sin estrellarse por el camino. Su
último trabajo para Marvel junto al dibujante de 'The Boys' y
'Battlefields' Ross
Braun ('Where
Monsters Dwell'), bien
vale de muestra para dejar prueba de ello.