Hace unos días, el
compañero de Zona Negativa Igor Álvarez Muñiz realizaba un repaso
por los que consideraba los 10 mejores mutantes creados en el
presente siglo, el cual me hizo retomar un tema que me lleva dando
vueltas a la cabeza desde hace mucho tiempo: Lo desaprovechados que
están los componentes de la última generación mutante de los
X-Men. En 2001, Grant Morrison le dio una sacudida a la
franquicia, y aunque no han faltado las buenas historias desde
entonces, considero que esta se encuentra actualmente con un problema
de estancamiento, más allá del número de series o del interés que
quiera dedicarles Marvel.