Ni
el Batman de Ben Affleck, ni la contribución de Chris Terrio al
guión, ni Wonder Woman o ese potencial del que tanto se habla y
apenas tantea. Si hay algo que aprecio de producciones como Batman
v Superman: El Amenecer de la Justicia
más allá de lo que ya pudiera reflejar en la crítica que publiqué
hace unos días, es su capacidad para generar debate entre los
aficionados. O al menos, cuando este debate elude el sentenciar la
película es una mierda porque sí
o una absoluta maravilla porque también.
En ese sentido, la suma entre todo lo que abarca, la condesación de
tramas, personajes, tijeretazos de la productora y agujeros de guión
ha hecho el film de Zack
Snyder sea especialmente
propicio para este tipo de discusiones.