Salvando momentos
puntuales como la secuencia de Casa Austera o la trama de los
Gorriones, la quinta temporada de 'Juego de Tronos' continúa
imparable su marcha triunfal para convertirse en la más
catastróficamente decepcionante de la serie de HBO. Algo que quizás
debió verse venir con aquella introducción en la que Cersei
Lannister se presentaba como eje vertebral de la misma, para una
temporada que ha terminado siendo tan desagradable, desmedida y de
opereta como ella. Bien en sus dosis justas, histrión medieval de
Tony Montana cuando le dan demasiada rienda, la perdida de personajes
clave ha pesado demasiado sobre ella, junto a la suma de tramas
disparatadas y reiteración en recursos que han pasado de ser
sorprendentes a volverse soeces y molestos.
Antes de continuar, dejar
claro que las siguientes líneas contienen SPOILERS de 'Danza
de Dragones', el noveno episodio de la quinta temporada de 'Juego
de Tronos'. Si todavía no lo habéis visto, no continuéis leyendo.