Que
los superhéroes sean capaces de superar las leyes de la física
logrando proezas imposibles no equivale a que todo valga. Un concepto
que no parecen tener demasiado claro algunos guionistas y dibujantes,
y que en demasiadas ocasiones ha dado pie a desmadres de los que
hacen historia. Hablamos de series protagonizadas por tipos que
pueden volar y lanzan rayos por los ojos, sí. Pero lo que hace
especiales a los personajes es precisamente eso, y si de repente
obviamos la fuerza gravitacional como si fuera algo normal, la gente
puede respirar tranquilamente en el espacio o aparecen osos polares
en la Antártida, no solo estamos devaluando lo que hace especiales a
nuestros personajes, sino que también estamos poniendo serios
obstáculos a la suspensión de la incredulidad del lector.